𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 25

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Ya habían pasado dos días y Taehyung todavía estaba acostado en la cama recuperándose del dolor.

El azabache sabía que todo lo que había pasado no era culpa suya, pero se sentía igualmente culpable por lo que le había pasado a su omega y a su pedacito de cielo, como solía llamarlo el menor.

Había prometido defenderlos con todo su ser, pero había fracasado... la muerte de su cachorro se había producido por su cobardía.

Siempre supo que no era digno del amor de Taehyung por eso decidió huir tratando de olvidar a ese amor.

Pero cuando vio los ojos rojos e hinchados del rubio abrazándolo y diciéndole que esperaba a su cachorro, no pudo dejarlo ir.
Los amaba y rezaba para poder protegerlo... pero ni siquiera eso pudo hacer.

Pasó esos dos días sentado llorando, sintiendo las lágrimas de su omega y sin tener el valor de mirarlo a los ojos.

No tenía ningún valor como alfa.

—¿Qué?— Jungkook decidió recurrir a los dos reyes, con un plan para desaparecer de la vida de Taehyung.

—Fingiré que he perdido la memoria y se casará con uno de los príncipes.— dijo mientras lanzaba su odiosa mirada al rey menor. —Ya no tenemos nada que nos mantenga atados.—

—Jungkook...— llamó Seokjin. —... tiene la marca. Si sales de su vida, ambos podrían morir.—

—No si su futuro alfa la remplaza.— respondió el azabache.

—Jungkook, lo siento por lo que hice, y se que no hay nada que pueda justificarlo o que puedas perdonarme pero no quiero que abandones a mi hijo en este momento.— explicó Namjoon mientras el minor tenia la mirada baja.

—Él tiene razón.— apoyó Seokjin ganándose la mirada del pelinegro. —Ya perdió a su hijo, si también perdiera a su alfa en este momento sería muy difícil para él.—

—Pero sería la mejor opción. Ya no pertenezco a este reino, él es el príncipe.— suspiró —Y estando de mi lado solo podía seguir sufriendo.—

—No es cierto, estando a tu lado, pasó por un embarazo tranquilo y se encontró a salvo. Lo protegiste con valentía y demostraste ser un alfa poderoso.— continuó el rey omega.

—Serías un buen alfa para mi hijo y un buen rey para este reino, Jeon Jungkook.— agregó Namjoon. —Eres un poderoso alfa y te has ganado el corazón de mi hijo. Te subestimé.—

—A pesar del "poder" que tengo, no he podido mantenerlo a salvo y salvar a mi hijo...— dijo mirandolo amenazadoramente. —Tampoco de ti.—

—Lo sé... sé que todo fue mi culpa. Como padre, no debería haberlo metido en peligro.— y una lágrima rodó por el rostro de Jungkook al recordar los gritos de su omega y verse impotente por no poder salvarlo.

—Jungkook...— un susurro proveniente de la entrada hace que los tres presentes se den la vuelta.
Jungkook se acercó al rubio que estaba agarrado a la puerta entreabierta.

—Deberías descansar Taehyung.— dijo en un tono frio acercándose a él viendo como el menor empezaba a llorar.

—¿Querías abandonarme?— dijo y luego miro al pelinegro quien volteo hacia los reyes quienes escuchaban con asombro.

—¿Cuánto has escuchado?— preguntó Jungkook.

—Bastante.—

—Taehyung escucha yo...— pero los labios del príncipe rozando los suyos le impidieron continuar.

—Quiero ser tu Luna, Jungkook. Conviértete en el rey de este reino... conviértete en mi rey.— dijo con una sonrisa. Jungkook miró tristemente al suelo, sin saber qué responder y sintiéndose completamente inútil. —El cachorro no murió.— y ante esa afirmación el azabache abrió los ojos y los reyes se acercaron al menor que solo quedaba aferrado a su alfa.

I'm Already Yours ✧ KookTaeWhere stories live. Discover now