I'm Already Yours ✧ KookTae

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 29

A la mañana siguiente Taehyung se despertó con dificultad debido a la repentina luz del sol que lo golpeaba, su cuerpo todavía se sentía adolorido y débil pero al ver al cachorro a su lado sonrió.

No podía creer que tuviera su pequeño pedazito de amor a su lado. Había logrado darle a luz a pesar de varias vicisitudes pero ahora finalmente podía tenerlo cerca de él y amarlo.

Besó tiernamente la cabecita del bebé acariciandola y acercandolo a él.

—Buenos días, Taeggukie.— acarició su mejilla con la punta de su nariz, tiernamente conmovido por la ternura.

Al abrir más los ojos se dio cuenta de que Jungkook no estaba a su lado.

El azabache estaba en la silla dormido con la boca abierta de la que salían pequeños ronquidos. Su alfa había estado así durante horas después de trabajar toda la noche.

—Kookie...— susurró para no despertar el bebé.
Quería levantarse y llamarlo però todo le dolía y sus piernas no contestaban. —Papi hizo y hace mucho para nosotros, es un verdadero alfa... Cuando serás grande debes de ser como papá Kookie ¿si?— habló al niño aún dormido.

Taehyung volvió a apoyar su cabeza en la almohada admirando el azabache... sufrió tanto por su culpa.

Pronto Jungkook dejó escapar un ronquido más fuerte y se despertó sobresaltado.

Abrió los ojos con dificultad y luego de frotarlos se concentró en su omega y su hijo viendo como el rubio lo observaba con los ojos ya abiertos.

—Buenos días mi amor. ¿Estás mejor?— preguntó sonriendo y acercandose en la cama.

—Acuestate.— ordenó y Jungkook obedeció acercándose al frente suyo dejando el bebé en el medio.

—Es tan hermoso... nuestro pequeñito.— juegó delicamente el mayor con su naricita.

—¿Estás bien?— preguntó el omega y Jungkook se quedó extrañado por la pregunta.

—Por supuesto que sí. Yo debería preguntarte eso. Gracias a ti recibí este maravilloso regalo del cielo.— Taehyung solo lo miró con ojos soñantes por la belleza de su alfa que miraba y acariciaba su hijito.

—Dormiste en la silla, tonto.—

—¿Oh? Terminé tarde y no quería despertarte.— y el príncipe negó con la cabeza.

—Eres un idiota.—

—Eres un angel.— ambos se miraron con amor.

Jungkook acercó su mano a la del omega que acercó hacía él besándola con devoción. Y Taehyung por algúna razón quise llorar.

El azabache lo notó y abrió los ojos, asustado por su TaeTae. ¿Era eso el post embarazo?

—L-lo siento... Solo... Pensé en todo lo que pasaste por mi culpa y...— se sentía culpable de haber atrapado a Jungkook con un cachorro y con el compromiso de convertirse en rey: ¿y si esto no fuera lo que realmente quería?

—TaeTae... ¿qué estás diciendo? No podría haber deseado nada más que tenerte a mi lado y ahora a nuestro cachorro que llevo meses esperando amar.— el azabache no entendía las inseguridades del omega, pero quería que él supiera que sus sentimientos eran más fuertes de lo que pensaba.

—A veces pienso que solo estuviste conmigo porque te enteraste del cachorro y porque sentiste que tenías que hacerlo y eso... no sé...¿De verdad quieres ser rey, mi esposo, un padre?— dijo sacandose las lágrimas. —Nos convertimos en padres tan rápido. Podrías haber vivido tu vida y no haber pasado por todo esto, pero todo fue mi culpa...—

—Bebé, quiero que sepas que te amo, como amo a nuestro cachorro más que nadie. Es cierto que somos jóvenes, pero sucedió... y fue nuestro pequeño milagro. Si para estar junto a vosotros toda mi vida tengo que ser rey, lo seré y lo haré por mi propia voluntad.— dijo mirando sus ojos brillantes.

Acaricio su mejilla y el rubio puso su propia mano sobre la suya y beso la palma.

—Te amo, Jungkook.— el nombrado se inclinó cuidadosamente hacia Taehyung, prestando atención al bebé dormido y lo besó.

—Te amo más, Tae.— susurró en sus labios y el menor sonrió.

—Kookie... el bebé.— se movió levemente y levantó al cachorro, colocándolo sobre su pecho.

—Es un alfa. Él realmente es mi hijo.— dijo ganándose una palmada en el brazo por parte del omega.

—¡Qué estabas pensando, idiota! ¡Claro que es tu hijo!— dijo enojado.

—No lo dije en ese sentido, sé que lo es, hablaba como de padre orgulloso. Pero también si iba a ser omega estaría de igual orgulloso.— acarició la cabecita del recien nacido.

—Vale... Tengo que ayudar papá por la boda ahora.—

—¿Bromeas? Diste a la luz hacía pocas horas... No puedes levantarte así. Y entonces Seokjin ya ha dado la orden de acelerar todo.—

—¿Enserio?—

—Sí, en cuanto te mejores el cachorro será presentado al pueblo como el próximo heredero y en un mes nos casaremos.— dijo mientras Taehyung apoyaba su cabeza junto al bebé apoyado en el brazo del alfa mientras acariciaba su brazo. —Mi Luna.—

Taehyung se sonrojó y salió la mirada mirando a su alfa y besándo sus labios poco despúes.

—Mi rey.— se escuchaba tan bien ser llamado Luna por su alfa.

—Eres hermoso Taehyung. He tenido mucha suerte de haberte tenido a mi lado toda mi vida.—

—Yo soy el afortunado, mi alfa.— y poco después ambos bajaron la mirada al escuchar llorar al cachorro que en ese preciso momento había despertado, haciendo sonreír a sus padres. —Se despertó... Debe tener hambre... aún no he probado darle leche.—

Tomó al cachorro en su mano tratando de acercarlo a sus pechos hinchados, bajo la atenta mirada del alfa.

—¿Yo también puedo?— Taehyung empezó a reírse fuerte.

—¡Eres un pervertido!—

—Solo preguntaba.— besó uno se sus pechos mientras el omega hacerco a Taegguk a el otro sientiendo un fuerte dolor.

—¡Ahhh! Duele...— inhaló aire entre los dientes, viendo como el cachorro chupaba vorazmente su leche.

—Tenía mucha hambre.—

—Así parece... Nadie me advirtió que dolería tanto.—

—Es normal...— se acercó al cuello del menor, besándolo mientras colocaba ambas manos a cada lado de su cintura. —...son delicados y sensibles.—

—Lo siento, pido a usted que deje de conquetarme. No sé si podré controlarme después.— sonrió guñando un ojo al mayor que labió sus labios u los mordió con los dientes.

—Mi omega.— besó casa centimentro de su rostro hiciendo que el mejor se quejara. —Tan pronto como te recuperes, nunca más escaparás de mis garras.—

—Nunca quise escapar.— contestó y el mayor se mordió los labios... Lo volviá loco.

¡AHORA PUBLICARÉ EL PENÚLTIMO CAPÍTULO!

¡Estoy tan emocionada!

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