I'm Already Yours ✧ KookTae

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 10

A la mañana siguiente al despertar el joven Taehyung ya no sintió ese calor con el que se durmió, abriendo los ojos de inmediato.

El fuego estaba apagado, afuera estaba nevando ligeramente, el sol ya había llegado a su cenit indicando el mediodía y Jungkook ya no estaba a su lado.

Decidió levantarse de la cama con una manta todavía encima y dirigirse a la pequeña mesa donde estaba la comida que Jungkook había tomado la noche anterior.

Lo abrió para encontrar fruta, pan y algunas almendras dentro.

El hambre no era mucha, pero tenía su cachorro en la barriga y tenía que ser valiente y comer por la salud de ambos.

De repente, mientras comenzaba a comer, su mente se llenó de varias preguntas, entre ellas, "Mi Kookie va a volver, ¿verdad?"

Interrumpiendo estas preguntas está la puerta que es golpeada con un pie haciendo que se abra. Taehyung asustado dejó su comida, se levantó alejándose.

—¿Jungkook?—

—Oh...— respondió el azabache colocando en el suelo las distintas maderas para encender el fuego y acercándose al príncipe. —¿Ya estás despierto? ¿Estás bien? No te asusté, ¿verdad? Creo que la golpée muy fuerte.— al ver el rostro preocupado de Jungkook, colocando sus manos sobre su barriguita, lo hizo soltar una sonrisa.

—Estoy bien, Kookie, no te preocupes, estaba comiendo y...— sin dejar que termine Jungkook lo levantó estilo nupcial y lo volvió a colocar en la cama. Tomó la silla, donde descansó la comida y la acercó a la cama.

—No te levantes, todavía estás débil. Tienes que descansar.— concluyó mientras fue a la chimenea a arreglar los leños para reavivar el fuego.

Taehyung tenía la mirada sobre él, observándolo con sus ojos redondos y brillantes, con el azul que reflejaba con los rayos del sol y una débil sonrisa de reconocimiento.

—Kookie...— dijo mientras comía, el alfa inmediatamente se volvió hacia él, con sus ojos de bambi. —¿Podemos hacer un muñeco de nieve?—

—No puedes salir, TaeTae. Todavía estás débil y hace mucho frío afuera.— dijo volviendo a encender el fuego —Esta noche empezó a nevar mucho.—

Taehyung estaba un poco decepcionado por la respuesta, pero al mismo tiempo se lo esperaba. Jungkook notó su rostro y luego de encender el fuego se acostó al lado del príncipe que había dejado de comer.

—Puedo intentar entrar un poco de nieve. Lo importante es mantenerlo alejado del fuego, de lo contrario se derretirá. ¿Vale?— Taehyung sonrió y se acostó.

Ambos se miraron a los ojos: dentro de los ojos de Taehyung había un brillante arcoíris al atardecer y los de Jungkook mostraban constelaciones enteras en una noche de luna llena.

Taehyung se acercó cada vez más a Jungkook y lo abrazó cubriendo a ambos con la manta.

Jungkook le devolvió el dulce gesto y besó su dorado pelo.

—¿Todavía tienes náuseas? Vomitaste mucho anoche. Puedo pregúntarle al maestro algo de hierba.— Taehyung lo miró.

—¿Maestro?— preguntó curioso, ya lo había escuchado.

—Sí el que me entrena. Él sabe todo sobre medicina, y nos enseña artes chinas antiguas.— respondió Jungkook.

—Quiero conocerlo.— dijo luego sentándose en la cama y poniendo sus manos en sus piernas, sonriendo.

—Bueno, ahora no iré a clase por un tiempo. Le expliqué que tengo que cuidar de ti y de mi cachorro.—

—¿Podría hacerse cargo de los diversos controles y dar a luz? No conozco a nadie aquí y pareces confiar en este maestro tuyo.— el azabache lo miró con ceño fruncido, pero despúes asintió.