Capítulo 1 🏎️

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Clarissa:

Han pasado tres años desde la muerte de mis padres. Vendimos nuestra mansión y nos fuimos a vivir al barrio de unos viejos amigos, el cual no tenía nada de lujos pero queríamos dejar todo eso atrás. Nos dimos cuenta que el ser millonarios no nos iba a asegurar seguir vivos así que dejamos esa vida. 

Nick tiene un bar y gana dinero en sus peleas clandestinas, yo trabajo en el restaurante de los Toretto ya que ser camarera en el bar me trajo uno que otro problema que mi mellizo resolvía a los golpes.

A mis veintidós años sigo sin saber si es que quiero entrar a la universidad, sé que me sirve para mi futuro, pero no quiero desperdiciar dinero en eso cuando ni siquiera sé que me gustaría estudiar. Vivo del dinero que ganamos en carreras y peleas clandestinas, y si nos quedamos sin eso tenemos algo en nuestra cuenta de ahorros.

Debo admitir que me costo dejar esa vida de lujos para vivir en este barrio, pero Nick parecía mucho más feliz aquí y por él tuve que adaptarme.

Mi parte favorita del cambio fue convivir más con los hermanos Toretto, sobre todo con Mia, con quien hacíamos una noche de películas todas las semanas sin falta, nuestros hermanos a veces se unían pero casi siempre eramos solo las dos.

Desde el accidente de mis padres mi gusto por los coches extrañamente aumentó, la adrenalina que sentía al volante de algún modo me hacía sentir cerca de mi padre. Su último obsequio fue un auto que cuido más que a mi misma, así como Nick cuida su moto.

Ahora estoy en Toretto's muriendo de calor, es uno de los poco locales que está abierto a estas horas, pues quién en su sano juicio quiere trabajar con este clima caluroso.

—¿Por qué acepte estar aquí a esta hora? —maldigo—. Moriré de calor.

—Debes acostumbrarte, Clary —me molesta Mia, esta apoyada en el mostrador anotando cosas—. Dicen que en el infierno hace mucho calor.

—¿Ah sí? —finjo pensar—. Yo sigo creyendo que iré al Paraíso, soy un precioso e inocente ángel.

Ambas compartimos una risa cómplice, Mia es mi mejor amiga la quiero como a una hermana, y sé que ella también a mi.

—Tu chico del sándwich acaba de estacionar.

—No sé de que hablas —resoplo, sí sé de quien habla pero finjo demencia—. No tengo chico.

—Conduce una camioneta roja —me recuerda—. Es alto, rubio, ojos azules y te coquetea todo el tiempo.

Hago lo mejor que sé hacer cuando hablan de ese chico, ignorar el tema. Mi hermano esta entre divertido y cabreado de verlo tan seguido por aquí, a Dom y su pandilla le da igual, excepto a Vince, quien no se molesta en ocultar su enojo cada vez que ve al rubio. 

Un codazo de Mia me saca de mis pensamientos por lo que miro hacia la entrada. El rubio baja de la camioneta y a los pocos segundos ya esta cruzando la puerta, se sienta en el taburete frente a mi.

—Bienvenido otra vez, chico atún.

—Hola para ti también, chica sin nombre.

Evito soltar una pequeña risa, no he querido decirle mi nombre a pesar de que me lo ha preguntado, los chicos lo saben por lo que evitan nombrarme cuando él esta aquí. Es guapo y demás, pero no le diré mi nombre a cualquier guapo que cruce la puerta.

—Sándwich se atún sin corteza, ¿verdad? —cuestiono distraída—. ¿O serás más original y pedirás otra cosa?

—No sé —comienza a hojear su revista—. ¿Está bueno el atún?

ʙᴇꜱᴛ ʏᴇᴀʀꜱ | ʙʀɪᴀɴ ᴏ'ᴄᴏɴɴᴇʀWhere stories live. Discover now