Capítulo 3 🏎️

1.3K 105 0
                                    

Clarissa:

Cambio la estación de radio por milésima vez, no dejan de hablar de lo que pasó en aquel tren. Mi vista viaja al pequeño sofá donde Mia duerme sobre Nicholas, estoy demasiado feliz por ellos, serán padres increíbles. 

Un ruido nos alerta. Mia se esconde detrás del sofá, Nicholas saca su arma mientras se acerca a mi. Sujeto mi arma cargada cuando nos escondemos detrás de un pilar, a los pocos segundos se abre la puerta principal.

—¿Issa? —me llama esa voz.

Nicholas me sonríe burlon y no dudo en salir de mi escondite para ir a abrazar a mi novio con fuerza. Su mano traza caricias en mi espalda y yo dejo besos en su mejilla.

—¿Estás bien? —le pregunto—. Me tenías preocupada, rubio estúpido.

Suelta una risa ronca ante mi insulto.

—Sí, ¿y tú?

Me separo de él con cuidado cuando escucho más pasos. Dominic se acerca a nosotros con rapidez, envuelve a su hermana en un gran abrazo como si temiera que le hubiera ocurrido algo.

—¿Por qué tardaron tanto? —pregunta Nicholas tratando de lucir desinteresado—. Estas dos princesas me tenían estresado de tanto que daban vueltas, parecían trompos.

—Cállate, idiota —lo molesto.

—Un fierro y un arma —dice Torreto mirando a su hermana y luego a mi—. Sí, esas son mis chicas.

—Para mi es más efectivo un fierro —responde Mia—. Aún no sé usar un arma.

—Ya te enseñaré —asegura Nicholas—. Sirve para protección.

—¿Dónde está Vince? —me atrevo a preguntar.

La sonrisa de Brian se borra ante la mención de mi amigo.

—Buena pregunta —dice con seriedad.

—Llegará —asegura Dominic.

—Estamos en las noticias —interviene Mia—. Nos culpan por la muerte de los agentes de la DEA.

—Porque será que no me sorprende —bufa mi mellizo.

—Ahora encabezamos la lista de los más buscados —asume Brian—. La DEA tiene que desmostrar que son intocables. Enviarán a los mejores. Hay que huir.

Comparto una mirada con Nicholas, sin duda esta situación apesta. Dominic pasea por el lugar rodeando el Ford GT40.

—De lo que estamos seguros es que querían este auto.

—Debe tener algo —afirma Brian.

—Si averiguamos qué es, sabremos a qué nos enfrentamos.

Nicholas me mira y luego a Brian, como si me incentivara a contarle, pero me limito a negar con la cabeza y alejarme de allí. No es el mejor momento para decirle que estoy embarazada.

Me acomodo sobre una mesa mientras intento no pensar en los miles de problemas que se nos vienen. Brian se acerca para abrazarme por la espalda y acomoda sus manos sobre mi vientre. Me remuevo incómoda, quito sus mabos para sujetarlas entre las mías.

—Sé que nos demoramos y te preocupaste por eso. Yo también estaba preocupado por ti —susurra en mi oído—. Pero ya estamos juntos, estamos bien.

—Sí, estamos bien —suspiro pesadamente, dejo un beso en el dorso de su mano—. Vamos con los demás.

—Espera —me frena cuando bajo de la mesa—. ¿Segura que estás bien? Has estado actuando rara desde hace días.

ʙᴇꜱᴛ ʏᴇᴀʀꜱ | ʙʀɪᴀɴ ᴏ'ᴄᴏɴɴᴇʀWhere stories live. Discover now