ʙᴇꜱᴛ ʏᴇᴀʀꜱ | ʙʀɪᴀɴ ᴏ'ᴄᴏɴɴᴇʀ

Capítulo 2 🏎️

Narrador omnisciente:

Clarissa, Nicholas, Mia y Brian iban a bordo del tren para seguir el plan de robar los autos. Los chicos habían insistido en que Mia no fuera pero es terca y no aceptó una negativa, si iban uno, iban todos.

Los mellizos se sentaron en mesas separadas con sus respectivas parejas. Nicholas observaba el desierto por la ventana mientras Mia acariciaba su pequeña barriga, que con la polera holgada ni se notaba.

Clarissa se encontraba tranquila, creía en sus capacidades para salir de allí si es que se ponía feo. Brian la miraba con detención teniendo ese típico brillo en sus ojos azulados cada vez que estaba frente a ella.

Brian podría estar todo el día mirando a Clarissa y no se cansaría. La pelinegra sabe que esta siendo observada por su novio y evita sonreír, se limita a hojear su revista.

—¿Qué lees con tanto interés? —le pregunta Brian.

—Una guía turística —responde ella sin mirarlo.

—¿Si? —Brian se la quita con cuidado para leerla—. Tokio. Moscú. Goa.

—Dime que tus neuronas aún funcionan —pide ella divertida—. ¿Sabes qué tienen en común? —el rubio solo la mira esperando a que continúe—. No hay extradición.

Brian no puede evitar sonreír ante la idea de ellos dos viviendo en algunos de esos lugares en una linda casa listos para disfrutar de su futuro. Clarissa estira su cuerpo sobre la mesa para besar los labios de su novio con ternura.

En eso la puerta que conecta con el otro vagón se abre revelando a uno de los sujetos que trabaja en el tren. Clarissa se levanta de su asiento siendo seguida por Brian. La pelinegra finge torcerse el tobillo y choca con el hombre quien no duda en sujetarla para que no se caiga.

—Lo siento mucho, estos zapatos siempre me causan problemas —se excusa ella—. ¿Usted está bien?

El hombre le sonríe para que no se preocupe, la chica es guapa por lo que no se le hace difícil distraerlo con sonrisitas bobas y algo de coqueteo mientras Brian le roba la tarjeta de acceso al tipo. Cuando tienen lo necesario se alejan compartiendo una mirada con sus amigos.

—¿Siempre debes usar el coqueteo para lograr lo que quieres? —pregunta Brian intentando lucir desinteresado.

—Siempre funciona, ¿porque desperdiciarlo?

Siguen su camino por los vagones hasta dar con el correcto, pasan la tarjeta por el escáner logrando abrir la puerta y se encuentran con tres autos tapados junto a una motocicleta. A los pocos segundos aparece la otra pareja y le dan la ubicación a Vince.

Clarissa se acerca a su novio mientras su hermano y cuñada quitan las lonas que cubren los autos. Brian observa con detención las llaves arrepintiéndose de la misión.

—Hey —la pelinegra deja un beso en su mejilla—. ¿Qué ocurre?

—Etiquetas de la DEA. Son autos embargados.

—Entonces no hay tiempo que perder —interviene Nicholas.

Los cuatro se disponen a desatar los vehículos mientras Vince y los otros sujetos cortaban parte del vagón por donde sacarían los autos. No pasan mucho segundos hasta que esa parte sale volando y el ven a los demás.

Los cuatro amigos se sorprender al ver a Dominic, su hermana corre a abrazarlo y es la única que lo hace debido a que no hay tiempo que perder, ya tendrán su reencuentro.

Un sujeto les dice que deben apurarse, Nicholas es el primero en salir con la moto sin lograr despedirse de Mia, pero sabe que se ira con su melliza por lo que queda tranquilo. Segundos más tarde Vince repite su acción pero subiendo a uno de los vehículos.