ʙᴇꜱᴛ ʏᴇᴀʀꜱ | ʙʀɪᴀɴ ᴏ'ᴄᴏɴɴᴇʀ

Capítulo 2 🏎️

Clarissa:

Nicholas fue a una de sus peleas clandestinas con la intención de descargar sus emociones, con Mia nos quedamos en casa para ordenar algunas cajas en el garaje. 

Ver a Brian en el funeral fue un golpe de agua fría. Varias veces a lo largo de estos años creí sentir su mirada, pero cada que volteaba no había nadie allí. Verlo ahora después de tanto tiempo sin duda me había afectado, estaba diferente pero seguía siendo hermoso.

—Odio esos estúpidos policías que hacen guardia fuera de nuestras casas —alego cargando una caja—. Los odio.

—Yo también —me sigue Mia—. Pero no podemos hacer nada.

—Es una mierda —insisto con pesar—. Si viviéramos en la residencia donde crecí no nos harían esto.

Mia suelta un suspiro mientras acomodamos las cosas. Siento otra presencia en el lugar, volteo lentamente tanteando el arma en mi cintura y apunto a la persona directo en la frente.

—Vaya bienvenida, Clary —menciona Dominic con algo de diversión—. ¿De dónde sacaste eso?

Mia voltea al escuchar la voz de su hermano y se lanza sobre él para fundirse en una abrazo fraternal. Guardo la pistola en mi cintura para unirme al cariñoso abrazo, no hacen faltan palabras para expresar todo lo que sentimos en este momento.

—Te dije que no vinieras —le reprocha Mia cuando nos separamos—. Tiene la casa vigilada, si te encuentran...

—No lo harán —interrumpe él, nos da una pequeña sonrisa—. Mírense, están preciosas —fija sus ojos en mi—. No recordaba que fueras tan temeraria.

—Tuve que aprender a defenderme —me encojo de hombros—. Aunque Nicholas ha cuidado muy bien de ambas.

Dominic asiente satisfecho con aquella información. Su mirada viaja a un punto del garaje y no puedo evitar sentir nostalgia al recordar a Letty trabajando en aquel auto.

—Letty no dejó que se lo llevaran —menciona Mia mientras su hermano se acerca al vehículo—. A pesar de que es una maldición. Cuando volvió se la pasaba aquí, charlando con Nicholas y trabajando en el auto día y noche.

—Era raro —agrego pensativa—. Parecía que sabía que volverías.

—Quiero ver dónde chocó.

Comparto una mirada preocupada con Mia, claramente eso no le iba a hacer bien pero no teníamos más opción que aceptar su petición.

⌑  ⌑  ⌑

Voy en el asiento del copiloto del Chevette. Mia no quiso venir ya que los tres podríamos llamar la atención, además quería esperar al idiota mi hermano en casa, el cual sin duda llegaría con moretones y rasguños por el boxeo ilegal.

Inconscientemente juego con la cadenita de plata que Brian me regalo hace cinco años, ya no la uso en el cuello, decidí transformarla en una pulsera. Al principio me dolía verla, me recordaba a todas las mentiras que había creído, pero después de un tiempo volví a usarla. La razón era simple, Brian había sido importante en mi vida y nada iba a borrar eso, solo tenía que aceptarlo y seguir adelante.

Dominic sigue mis instrucciones al pie de la letra, estacionamos en una carretera solitaria. No había alumbrado público ni mucho menos cámaras. Bajamos al mismo tiempo mientras analizamos el lugar.

—Es ahí adelante —señalo.

Me quedo a unos metros dándole espacio para analizar la escena, ni siquiera me imagino como se siente al perder al amor de su vida. Sé que yo también perdí al mío, pero tengo la certeza de que el muy idiota anda vivo por las calles con su traje impecable y trabajo de mierda.