Capítulo 5 🏎️

2.6K 174 1
                                    

Clarissa:

Estamos reunidos en el patio de los Toretto para la parrillada semanal, era una linda tradición que todos adorábamos. Nicholas me hace ojitos mientras ingresamos al lugar, no puedo evitar suspirar al ver a Brian en la parrilla junto a Dominic. 

¿Acaso ya lo adoptó o qué mierda?

—Voy a ver a tu futura esposa —le digo a mi hermano.

—¿Qué? —niega con la cabeza—. Deja de suponer cosas sobre Mia y yo.

Ignoro su reclamo para seguir mi camino hacia el interior de la casa, encuentro a Mia en la cocina preparando las ensaladas y me dispongo a ayudarla.

—¿Llegaste sola? —pregunta intentando lucir desinteresada.

—Tu futuro esposo está afuera con Dominic y el rubio pesado —respondo de inmediato, me mira con seriedad—. ¿Qué?

—¿Cuándo dejarás de molestarme con tu hermano?

—Nunca —le doy una sonrisa divertida, sus mejillas están rojas—. Supongo que si no pasa nada entre tú y mi hermano les da igual que los moleste de vez en cuando.

—Claro que no pasa nada —niega rápidamente—. Solo somos amigos. Ya conoces a Nicholas, una chica nueva cada semana.

—Lo bueno es que solo son amigos y eso no te pone celosa.

—Dejemos de hablar de mi —señala con seriedad—. ¿Saludaste a Brian? Debiste sorprenderte al verlo.

—No me importa su presencia —hago una mueca—. De hecho si me importa, es menos comida para nosotros.

—¡Clary! —me regaña, ambas reímos—. Lo primero que hizo fue preguntar por ti.

—¿Y qué le dijiste?

—¿Por qué te importa si no pasa nada? —me pregunta en tono burlón, ruedo los ojos—. Admítelo, Clary —me codea juguetona—. Te gusta Brian.

—No me gusta —intento convencerme de aquello—. Tú mejor admite que mi hermano te trae loca.

Mia abre el grifo del lavaplatos para lavarse las manos y aprovecha de salpicarme un poco de agua para molestarme. Me da una sonrisa burlona antes de salir huyendo para evitar mi venganza.

Cuando termino de hacer la salsa la vierto en un cuenco, es una receta que solía preparar mamá cuando teníamos nuestras cenas familiares y nos trae muchos buenos recuerdos con Nick. La puerta se abre interrumpiendo mis pensamientos, Jesse ingresa seguido de Brian.

—Hola, genio —dejo un fugaz beso en la mejilla de Jesse—. Hice la salsa especial.

—Tienes que probar esa salsa, es deliciosa —señala Jesse—. Todos aquí nos enamoramos de ella.

—¿Qué necesitas? —le pregunto.

—Vinimos por las cervezas —responde mi amigo—. El pollo está casi listo.

—Se ve buena —comenta Brian mirando el cuenco, me mira de reojo—. Hola, no fuiste a saludarnos.

—Vi a Dom esta mañana, al único que no saludé fue a ti —me encojo de hombros—. ¿Acaso querías un beso de saludo?

—Tal vez, y no precisamente en la mejilla.

—Sigue queriendo —le sonrío levemente, de reojo veo como a mi amigo le cuesta llevar todo—. Deja de coquetear y ayuda a Jesse con las cervezas.

—Como órdenes.

Deja un fugaz beso en la comisura de mis labios para luego voltear y ayudar a Jesse con las botellas de cerveza. Muerdo mi labio inferior mientras lo veo salir, ¿a qué rayos estamos jugando?

ʙᴇꜱᴛ ʏᴇᴀʀꜱ | ʙʀɪᴀɴ ᴏ'ᴄᴏɴɴᴇʀWhere stories live. Discover now