ʙᴇꜱᴛ ʏᴇᴀʀꜱ | ʙʀɪᴀɴ ᴏ'ᴄᴏɴɴᴇʀ

Capítulo 5 🏎️

Narrador omnisciente:

El equipo estaba reunido el tejado de un edificio mirando la estación de policía. Reyes si había tomado el dinero para ocultarlo, pero no se imaginaron que lo dejaría en ese lugar.

—Este trabajo acaba de complicarse —comenta Brian.

—Si lo movió a una jefatura de policía tiene comprada a mucha gente influyente —asume Roman.

—Yo digo que nos vayamos por donde vinimos —agrega Rico.

—No podemos hacer esto —concuerda Tego.

—¿No podemos? —repite Han—. No deberíamos, querrás decir.

Clarissa esta en medio de Han y Gisele, no le pasa desapercibida la breve mirada que le da la israelí al coreano.

—Yo creo no cambia nada —dice Dominic luego de compartir una mirada con Nicholas—. Hay que adherirnos al plan.

—¿Qué dijiste? —cuestiona Roman incrédulo—. Esto pasó de misión imposible a mision malditamente demente.

Los mellizos sueltan una risa burlona mientras Brian sigue a Roman, quien intenta irse alegando que no tiene miedo, todos saben que si tiene algo de temor pero terminará ayudando de todos modos.

—¿Quién quiere helado? —ofrece Clarissa mirando a su mellizo—. Nosotros invitamos.

El resto del equipo comienza a seguir a los hermanos de inmediato. En este poco tiempo ya todos parecen llevarse increíble, como si se conocieran de toda la vida.

⌑  ⌑  ⌑

Devuelta en la fábrica abandonada todos comienzan a trazar un plan para quitarle el dinero a Reyes.

—La belleza de las oficinas públicas —Mia extiende en plano—. Registros públicos.

—Aquí tiene el dinero —señala Brian—. En evidencia.

—Necesito que me escuchen un segundo —interviene Tej, todos lo miran—. Estamos hablando de entrar a una jefatura de policía. ¿Reconocen esas palabras? ¿Nadie? ¿Los azules? ¿La justicia? ¿La ley? ¿Puercos? Personas que no nos agradan.

—Las jefaturas evitan que la gente salga, no que entre —recuerda Han.

—Es una misión furtiva —agrega Nicholas relajado—. Ni siquiera sabrán que estuvimos ahí.

—Necesitamos que alguien entre, al menos para saber el modelo de la bóveda —señala Dominic.

—Entonces la bóveda y luego... qué locura —murmura Roman mirando el plano—. ¿Quién se supone que hará rodo esto?

Todos lo miran a él como respuesta a su pregunta. Roman al darse cuenta que nadie dice nada eleva la vista y se encuentra con que todos lo miran.

—¿A qué se refieren? —cuestiona—. ¿Por qué yo?

—Porque eres el más hablador —le recuerda Brian.

—Definitivamente lo es —concuerda Tej.

Clarissa evita reír antes la cara del moreno y se apoya en el cuerpo de su novio. Brian no puede evitar trazar caricias disimuladas en el estómago de su chica, está algo ansioso porque comience a crecer, ya se ve hablándole o poniéndole música para que de pataditas.

Brian nunca se había detenido a pensar en formar una familia, pero estando con Clarissa no tenía ni que pensarlo. Ella era lo más importante para él, y ahora también lo era su bebé en camino. No le cabe duda que conocer a Clarissa Leister es lo mejor que le ha pasado en la vida.