Daylight | Max Verstappen

Capitulo Once

(2/4)

Jueves 12 de Enero de 2023
4:00 PM
Niza, Francia.

_____

Hoy era el día, después de dos meses y un poco más volvería a ver a Max. ¿Me sentía lista? Definitivamente no. ¿Estaba nerviosa? Al mil por ciento.

¿Qué tal si se arrepentía de armar todo este circo con solo verme? Que me viera y dijera ''oh no, creo que me he arrepentido, olvida todo lo que pasó, da la vuelta y regresa a tu país, hasta nunca''.

Paranoica.

Si, y mucho. Tal vez las horas de viaje me habían afectado un poco el cerebro. Había viajado casi 12 horas desde la Ciudad de México hasta París, Francia, para después esperar una hora y tomar otro vuelo de duración de 1 hora y media con destino a Niza, el aeropuerto más cercano a Mónaco. Y tampoco podemos olvidar las 3 horas que estuve en el aeropuerto antes de abordar el avión en México y las 4 horas que había hecho de Morelia a la CDMX un día antes del viaje.

Solo había dormido unas dos horas de camino a París, y luego durante todo el viaje a Niza. Podría haber dormido un poco más, pero; 

1) Viajar en aviones me generaba demasiado miedo. Y más teniendo en cuenta que era la primera vez que salía del continente americano.

2) La señora que estaba sentada a un lado mío estaba muy entretenida platicando conmigo.

3) Los nervios, los malditos nervios no me dejaban estar en paz.

Nunca antes había vivido el jet lag, pero estaba segura de que iba a ser un constante dolor de cabeza en estos días. 

Ahora mismo estaba a punto de salir del aeropuerto, en donde aparentemente me estaba esperando mi chofer temporal: Max, quien me había asegurado que no me dejaría perder en la pequeña Mónaco esta semana. 

Estas semanas Max me había interrogado de gran forma, preguntando cosas como '¿prefieres salir de fiesta o quedarte en casa?' '¿te gusta la playa?' '¿eres alérgica a alguna comida?', así como me había aconsejado sobre que traer y que no traer, me había dejado muy en claro que el frío ahora mismo era insoportable y que probablemente las noches serían demasiado frías. También me había dicho que no era necesario que llevara demasiado dinero, pero seamos honestos, el dinero iba a ser lo que más me iba a faltar aquí.

Y precisamente por eso mismo habíamos tenido una discusión enorme justo después de Navidad. Había dicho que sí viajaría pero no había pensado aún como y cuando pagaría los boletos de avión y todo lo que tenía que ver con el viaje. Ni siquiera sabía donde había dejado mi pasaporte. Y justo cuando busque información sobre vuelos y todo eso fue cuando mi alma dejó mi cuerpo, pues el boleto de la Ciudad de México a París estaba más caro que lo que yo pensaba. 

Iba a tener que pagar dos vuelos de casi 2,000 dólares, más casi 70 dólares en otros dos vuelos. Y sin olvidar que tenía que llevar dinero para sobrevivir en el viaje. Ni siquiera pagaba eso en la universidad, y no iba a pedirle dinero a mis papás para pagar todo eso, ellos ya tenían suficiente con otros gastos. Y mis ahorros de las veces que trabajaba no eran claramente suficientes. 

Ese mismo día, hablando con Max había admitido que estaba empezando a arrepentirme de realizar el viaje, y había dado mi explicación del porque, pero claramente cierto hombre se había opuesto casi al instante, argumentando que el pagaría todos mis boletos de avión y se encargaría de pagar lo que necesitara. Claramente yo me había negado completamente a esto, y por un momento creía que Max había desistido de su idea principal. Pero al día siguiente me había sorprendido con que ya había comprado mis boletos de avión sin preguntarme nada.