Capítulo Veintiocho

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Sábado 18 de Marzo de 2023
Ciudad de México, México.

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Me llevo las manos a la cara completamente estresada mientras veo como Max lleva su auto al garage. La Q2 terminaría muy pronto y de una cosa estaba demasiado segura, Max no pasaría a Q3.

No terminaba de entender que había pasado, solo había podido ver como el piloto manejaba lentamente su auto, mientras su ingeniero le ordenaba volver al box.

Si algo más sabía es que Max no estaría demasiado feliz con esto. Más teniendo en cuenta con quien estaba este fin de semana.

La transmisión enfoca al garage número uno sumido en caos. Los mecánicos caminan por todos lados sin saber que hacer exactamente, mientras Max sale del auto más tranquilo de lo que esperaba. Brad aparece a su lado y salen del box.

Algunos segundos después la transmisión empieza a mostrar algunas repeticiones con las reacciones de los mecánicos, ingenieros, Christian, y por último la de el padre de Max. Estaba molesto, pero lo trataba de ocultar lo mejor posible.

La Q2 termina y de nueva cuenta enfocan a Max mientras se pesaba. Segundos después se quita el casco y al poco tiempo su cara queda al descubierto. Estaba sudando demasiado y además de tener algunas marcas en su cara, estaba algo pálido. Afortunadamente estaba tomando mucha agua, pero eso no quitaba que hasta hace unas horas seguía con síntomas de enfermedad.

Me tomo los pocos minutos de intermedio entre el fin de la Q2 y el inicio de la Q3 para hacerme otro café. Al carajo las posibilidades de tener taquicardia, necesitaba más café.

Afortunadamente tenía la casa sola para mí, así que nadie vería mis desfiguros viendo autitos dando vueltas a las 11 de la mañana.

Jaqui se había ido a el taller de inglés que tomaba los fines de semana y no regresaría hasta dentro de unas horas. Mientras que Daniela había ido a terapia. Eramos mi gato y yo, solos.

Durante la Q3 me la paso pensando en Max, logrando que no pusiera mucha atención a lo que ocurría en la pantalla. Cuando me dí cuenta, Checo ya había obtenido la pole position. Mi estado anímico cambio un poco, pues al final de cuentas Checo me caía muy bien, y me alegraba mucho por él.

No termino de ver la transmisión y apago el televisor. Me quedo un buen rato sentada viendo a la nada pensando en que hacer a continuación. No tenía ganas de hacer nada, pero la realidad es que tenía un par de tareas domésticas esperando por mí.

Antes de ponerme manos a la obra hice lo que creí correcto y le envié un mensaje a Max, en donde le enviaba un mensaje de aliento y le pedía que no se estresara.

Con esto hecho, me convertí en una señora y me dispuse a hacer mis quehaceres. Aunque claramente esto me servía como distracción, mi mente no dejaba de divagar por diferentes temas que de cierta forma atormentaban mi cabeza.

Desde lo que había pasado unos días antes con cierto individuo el cual no me gustaría mencionar, el estrés de la escuela que últimamente había tomado más fuerza, y por último la pequeña ola de sentimientos encontrados que había tenido últimamente.

Tampoco ayudaba el hecho de que estaba guardandome todo. A duras penas había podido hablar un poco con Max muy ligeramente, pero nada más, no me atrevía a contarle a nadie más. No quería abrumar a nadie con mis problemas.

Había pasado poco más de dos horas y media desde que la qualy había terminado cuando el tono de llamada de mi celular empezó a sonar. Dejé la ropa que estaba ordenando de lado y me dirigí a responder la llamada, creyendo que sería alguna de mis amigas o incluso mi familia.

Daylight | Max VerstappenWhere stories live. Discover now