Capitulo Quince

2.9K 280 25
                                    


Viernes 13 de Enero de 2023
1:30 PM
Mónaco.

_____

Mi mañana había pasado de ser una pesadilla a un completo sueño. Así de simple.

Ahora mismo me encontraba caminando por las calles de la bella Mónaco, aunque sin saber exactamente a dónde nos dirigimos ya que Max no quería decirme. Me había dejado muy en claro que todo era sorpresa.

Después de toda la explicación de mis traumas, lavarme la cara y ponerme el mejor outfit que encontré –jeans flojos, una blusa completamente blanca, chamarra negra y tenis blancos, así como mi cámara en mano–, el neerlandés me llevó al primer destino del día.

Se podría decir que tuve el desayuno informal más formal del mundo, pues a pesar de que fuimos a un restaurante que parecía lo suficientemente lujoso, nuestro único consumo fue una pequeña fila de pancakes acompañados de un café. Tampoco puedo dejar de lado el hecho de que Max no me había dejado ver el total de la cuenta, y había evitado que intentara aportar algo de dinero. Ni siquiera había intentado pelear, porque yo tenía las de perder.

Después de haber llenado mi estómago de un delicioso desayuno, emprendimos nuestro viaje, en donde habíamos visitado el Palacio del Príncipe Alberto, así como había podido apreciar las bellas calles y edificios del país. Aunque me había quedado con las ganas de ver más a detalle el muelle y el mar, pues había que aclarar que no habíamos tomado esa ruta y ahora mismo caminábamos a través de la urbanización.

Ahora mismo estábamos pasando el Grimaldi Forum, el que según Max había explicado era un centro de convenciones y cultural, pero que el principal encanto era su estructura arquitectónica moderna. Yo claramente estaba encantada tomando fotos.

–¿Cuánto más vamos a caminar? Necesito un descanso.– Menciono un poco exhausta, digamos que la falta de ejercicio me estaba empezando a afectar en cuanto a condición física.

–Te prometo que ya casi llegamos a nuestro destino, solo unos cuantos minutos.– Y en vez de dirigirme la mirada, sigue caminando.

Yo solo esperaba que ese destino tuviera una banca. Y de preferencia aire acondicionado, a pesar del frío, yo estaba sudando más de lo que me gustaría admitir.

–Si no llegamos al tan aclamado destino en menos de 10 minutos, te prometo que te arrancaré la cabeza.– Max solo ríe mientras me ve brevemente.

Damos unos cuantos pasos más hasta que vemos algunas palmeras y plantas tropicales. Después visualizo una pequeña estatua de una sirena y finalmente, a lo lejos, arena. Y mar.

Max me había traído a la playa. A. La. Playa.

La emoción empieza a hacerse presente en mi cuerpo, las ganas de salir corriendo con dirección a la playa se hacen muy reales. Y también mis ojos empiezan a picar un poco. Después de unos años de no pisar la arena, mi cuerpo ya ansia esta.

Max está parado casi frente a mi, mientras analiza lo que parece ser mi reacción. Decido voltear a verlo por completo y La Sonrisa está conquistando sus facciones, sus ojos se achinan y me ven con ese brillo que tanto me llamaba la atención. Segundos pasan y su mano se materializa frente a mi.

–Te dije que te traería a la playa pronto.– Y sin agregar más me ofrece su mano, a lo cual yo correspondo, y avanzamos a la playa tomamos de la mano.

¿Tomados de la mano? No puede seeeeeeeer.

Así es cerebro, ahora no tengo para pensar en mis acciones, solo lo hago.

Conforme más nos acercamos, siento la sonrisa formándose en mi cara. Veo un letrero que indica que ahora mismo nos encontrabamos en Larvotto Beach, y a lo lejos veo a un par de personas que habían encontrado viable entrar al agua –lo cual me parecía una locura, pero como estaba muy feliz, decidí ignorarlos–.

Daylight | Max VerstappenTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang