Capítulo Treinta y Cuatro

2.5K 295 156
                                    

5/5

TW: El capítulo tiene conversaciones sobre depresión, muerte y duelo, suicidio y autolesiones. Si estos temas son un detonante, recomiendo leer con precaución.

_____

Este capítulo va con dedicatoria especial a las personas que han sufrido o sufren de enfermedades mentales. Recuerden que no están solos en este camino, y que el mundo los necesita aquí. Sé muy bien que es difícil buscar ayuda profesional o acercarse a hablar del tema con alguien más, y si algunx de ustedes necesita alguien con quien hablar, mis mensajes están a la orden para ustedes.

El mundo es un lugar cruel, oscuro y difícil, pero la esperanza siempre puede encontrarse en la oscuridad. Y el mundo es más bonito con ustedes en él. Lxs quiero un montón, gracias por quedarse 🤍🤍
_____

Domingo 22 de Abril de 2023
Morelia, México.
_____

Solo llevaba una hora en casa de mis padres y ya sentía que en cualquier momento tendría un ataque de ansiedad.

La comida, gracias a Taylor Swift, había marchado bien. Mi mamá casi todo el tiempo había estado conversando con Daniela, mientras que Max había disfrutado completamente la maravilla culinaria de la carne con chile.

Mi mamá había estado muy pendiente de la reacción del rubio a su comida, y parecía muy satisfecha con ella. Por eso mismo se había portado bien con él. Le había hecho preguntas sencillas, sobre su familia, su trabajo o simplemente sobre que opinaba de la ciudad. Y el se había tranquilizando conforme la charla avanzaba.

Yo también me pude haber relajado, pero sabía que en cuanto mi papá pusiera un pie en la casa, todo iba a volverse caos muy pronto.

Cuando terminamos de comer, Daniela se fué a su casa, y Max y yo subimos a dejar nuestras maletas.

Si fuera por mis papás, cada quien se quedaría en una habitación aparte, pero desde que no había una habitación para huéspedes en casa, Max y yo compartiríamos habitación.

Entro al cuarto y lo encuentro de la misma manera en que lo había dejado hace tan solo unos días. Esta habitación tenía toda mi esencia adolescente, las paredes estaban llenas de posters e imágenes de lo que habían sido mis obsesiones en el pasado.

Mi pequeña estantería que mantenía en la Ciudad de México no era nada a comparación de la que estaba aquí. Aquí venían a parar casi todos mis libros. A este punto ya había perdido la cuenta de cuántos tenía, pero según yo, había poco más de 200 libros.

El clóset estaba semi vacío, debido a que casi toda mi ropa estaba en la otra casa. Básicamente, esta habitación se iba convirtiendo progresivamente en un almacén de cosas que no podía tener allá.

Entramos en la habitación, y como no, la curiosidad de Max se hace presente. Su vista se mueve por todo el lugar, deteniéndose brevemente en la pared llena de imágenes, para luego llegar a el tocador ubicado en la otra parte de la habitación.

Puedo ver como su atención se queda en una parte específica en la cual guardaba una cantidad insostenible de joyería y accesorios que, para ser honesta, no usaba.

–¡Wow! Esa es una gran cantidad de pulseras para alguien que no las usa–. Dice él mientras ve de cercas.

En una diferente época de mi vida, amaba usar pulseras y collares, pero eventualmente dejé de hacerlo. Ahora solo usaba aretes y de vez en cuando anillos.

–Si bueno, antes usaba pulseras de manera exagerada, pero en cierto momento tuve que dejar de hacerlo–. Respondo, mientras empiezo a hurgar en el montón.

Daylight | Max VerstappenWhere stories live. Discover now