La belleza de experimentar (Supercorp) (Kara G!P)

🪩 Capítulo 10

Lena se despertó a la mañana siguiente con la sutil sensación de la boca de Kara en su garganta y la clara y apremiante necesidad de tomar a Kara en su coño.

Le tomó un momento confuso darse cuenta de que estaba respirando los aromas de la rutina, y luego gimió por la nueva conexión intensificada que compartían. Kara estaba murmurando alabanzas contra su afirmación, callada e ininteligible para despertarla suavemente, y Lena se estiró cuando su omega respondió al afecto.

Las feromonas acopladas de Kara eran tan diferentes de las que Lena había experimentado antes y darse cuenta de eso la conmovió tanto que se quedó sin aliento. A diferencia de Andrea, el aroma de Kara daba órdenes sin tomar el control de ella o reprimir a su omega solo para dar a conocer sus propios deseos. El olor de Andrea siempre había bombardeado a Lena hasta el punto del egoísmo, pero el de Kara la llamaba con una asertividad que aún apreciaba al omega de Lena.

"Dormimos y se nos pasónuestra alarma", exhaló Kara contra su cuello, el calor de cada aliento hormigueando a través de su piel.

"Es de esperarse cuando me tienes tomando tu nudo hasta las 3 am", dijo Lena con voz áspera, sin arrepentirse en lo más mínimo de haber estado despierta la mitad de la noche con Kara. Desnudó su garganta para su compañero, sometiéndose con un gemido entrecortado cuando los dientes de Kara rasparon su marca.

"No quería despertarte, pero te veías tan irresistible", confesó Kara, y Lena sonrió mientras el alfa se mordía el labio.

"Oh, mentirosa", bromeó Lena y alcanzó la gruesa erección de Kara que descansaba a lo largo de su muslo. "Me despertaste específicamente para que pueda encargarme de esto". La polla de Kara estaba rígida y palpitaba por su atención, y Lena curvó los dedos sin apretar alrededor de la punta hinchada solo para sentir que Kara se esforzaba por hacer contacto.

"¿Puedes culparme?" Kara gimió sin ningún indicio de su timidez habitual. "No pensé que fuera posible que te pusieras más sexy, pero verte con mi reclamo..."

Los dedos de Kara bajaron hasta su muslo y el coño de Lena solicitó atención con suaves aleteos. Su cuerpo ya estaba más sensible porque había estado emocionada durante semanas por la próxima rutina de Kara. Ser reclamada además agregó otro nivel de anticipación y suplicó con gemidos silenciosos por el toque de Kara.

Lena gimió y separó los muslos cuando su mano encontró la de Kara debajo de las sábanas. Su coño todavía estaba sensible por haber sido usado toda la noche, y gimió cuando Kara empujó dentro de ella con tres dedos. Por lo general, comenzaban lentamente, pero Kara podía sentir cuán excitada y ansiosa estaba su omega y el estiramiento sensual trajo un sonrojo a las mejillas de Lena.

Levantó las caderas con gracia lasciva para mantener los dedos de Kara hundidos en los nudillos y maulló cuando la boca de Kara se aferró a su reclamo. Cada movimiento burlón de la lengua del alfa irradió a través del clítoris de Lena, y sus piernas se habrían cerrado de golpe si Kara no hubiera deslizado su muslo entre ellas.

"Sé que tenemos que levantarnos, pero no me importa. Todavía no te dejaré salir de esta cama", entonó Kara, su naturaleza dominante se desplegó cuando deslizó un cuarto dedo en el coño de Lena y los enroscó para frotarlos en su ondulante pared superior.

"Si hubiera sabido que reclamarme te daría este tipo de confianza, te habría rogado antes", exhaló Lena sin aliento y enroscó las manos alrededor de los hombros tonificados de Kara mientras arqueaba la espalda.

Normalmente, ella era la que tomaba las decisiones en el dormitorio, pero no tuvo ningún problema en someterse a su alfa cuando el amor de Kara impregnaba el lujurioso almizcle de sus feromonas.