La belleza de experimentar (Supercorp) (Kara G!P)

🩺 Capitulo 19

En la semana previa a la primera ecografía de Lena, notó un cambio notable en su pareja. Si bien Kara siempre había sido organizada antes, ahora no iba a ningún lado sin la agenda que Sophia le regaló para su cumpleaños. Aunque era un poco inusual, también le divirtió a Lena ver cómo Kara anotaba diligentemente todo lo que consideraba importante, incluidos recordatorios para que tomara vitaminas prenatales.

Todas las mañanas, Lena se despertaba para desayunar en la cama y Kara se aseguraba de dejarla llena en todos los sentidos de la palabra antes de salir corriendo por la puerta.

Kara se esforzó tratando de encontrar nuevos clientes y hacer crecer su negocio, y en lugar de esperar a que Siobhan tomara las decisiones, estaba activamente presionando a la omega para seguir adelante con el nuevo sistema de filtración. Esta repentina actitud de hacerse cargo era admirable, y Lena no pudo ocultar que la encontraba tremendamente atractiva, ni evitar actuar basándose en esa atracción.

Cuando Kara regresaba a casa para almorzar todos los días, Lena la saludaba en el vestíbulo, desnuda y sosteniendo un plato de sus sándwiches favoritos. Lena sabía qué bocadillo tomaría Kara primero y se propuso presentarlo en el momento en que escuchó la llave en la puerta. Normalmente Kara tomaba la comida para llevar después de una buena media hora de celo. Después del mareo por calor que sufrió Lena en la cabaña, Kara se mantuvo firme en que nunca dejaría que volviera a suceder y, hasta ahora, lo lograron con creces.

Lena planeaba recompensar a su pareja por mostrar tal iniciativa y estaba buscando en línea el regalo perfecto cuando Kara llegó una hora antes para almorzar.

"¿Comiste ya?" Kara llamó desde la puerta, prácticamente temblando mientras corría alrededor de la casa para agarrar el bolso de Lena, sus llaves, su teléfono, un tubo de lápiz labial y un plátano.

Lena se levantó del sofá y de la pila de malvaviscos de Natty en los que había estado holgazaneando con bastante sentimiento de culpa. Dudó entre quitarse la blusa y abrir el refrigerador, pero quedó atrapada en medio de ambas cosas mientras Kara se acercaba para besarla en la mejilla.

"Podemos almorzar en el camino de regreso". Kara puso el plátano en las manos de Lena y le entregó su bolso. "¿Empacaste todo lo que necesitabas?"

La expresión de sorpresa en el rostro de Lena hizo que Kara aclarara su comportamiento maníaco. "Para el potasio. Es bueno para ti."

Lena siguió a su pareja con una lenta sonrisa y observó a Kara atravesar la sala para recoger los artículos que pudieran necesitar. A Lena se le ocurrió que tenían programada su primera ecografía, pero la cita no era hasta dentro de media hora y Kara estaba haciendo las maletas como si ya estuviera entrando en trabajo de parto.

"¿Está todo bien?"

"Oh, sí, simplemente no quiero que lleguemos tarde. ¿Necesitas algo más?" Kara preguntó distraída, colgándose otra bolsa al hombro y llenando sus brazos con la computadora portátil de Lena, una botella de agua y un libro.

"Tal vez el fregadero de la cocina", dijo Lena con un travieso levantamiento de cejas y ahogó una risa cuando Kara inmediatamente se dirigió hacia la cocina antes de darse cuenta de que era una broma.

Pareció sacar a Kara de su apuro, y bajó la barbilla hasta el pecho con una risa tímida antes de volverse hacia Lena.

"Estoy actuando un poco loca, ¿eh?" Kara se sonrojó de mortificación mientras colocaba los artículos con cuidado en la encimera de la cocina para aceptar el abrazo que Lena le ofreció con los brazos abiertos.

"Honestamente, es adorable lo emocionada y nerviosa que estás por la ecografía. Estoy bastante segura de que habrías empacado la mitad de la casa antes de que te detuviera", susurró Lena juguetonamente, calmando a su pareja con la delicada y dulce fragancia de sus feromonas.