IX. Einstein tenía razón.

646 54 27
                                    


Lo primero que pasó por el pensamiento de Karlie fue una clase de física cuántica en la preparatoria, de vuelta en St. Louis. Cuando aún vivía con su familia. Cuando sólo tenía 17 años y el sueño de ser modelo, era precisamente eso...un sueño. Estando en la preparatoria Karlie no era una alumna ejemplar, siempre solía tomar los asientos que estaban al lado de las grandes ventanas para poder observar los jardines de aquel lugar; para estar en clase, pero al mismo tiempo no estar en ella. Pero ese día la clase fue especial, la pregunta con la inició el Sr. Thomson su catedra fue diferente. "¿Qué es la relatividad chicos?" fue su pregunta. La cuestión enganchó la atención de la mayoría de los alumnos, pero en especial la de Karlie, ya que nunca prestaba atención a ese tipo de materias "Una supermodelo no necesita saber de ciencias exactas" solía pensar. Conforme avanzó la clase, el Sr. Thomson llegó a la conclusión de que la relatividad es el cambio que se sufren las leyes físicas, dependiendo del sistema de referencia que se utilice. Al principio la confusión era notoria en la cara de Karlie, pero el Sr. Thomson dio un ejemplo que nunca olvidó. "Es muy simple chicos. La relatividad fue un término creado por Einstein. Y fue él mismo el que dijo que la forma más sencilla de comprobar la relatividad era haciendo dos experimentos. En el primero se debía de poner la mano sobre la flama de una estufa mientras esta funcionaba durante un minuto, ese minuto parecerá una hora. Y en el segundo experimento era sentarse junto a la chica más bonita de todas durante una hora, era hora simplemente parecería un minuto".


"¿Qué experiencia estas a punto de tener Karlie? ¿Un minuto que parecerá una hora? ¿O una hora que parecerá un minuto?"- se interrogó la modelo.  


Karlie tardó algo de tiempo para siquiera levantar la mirada. –"¿Por qué está aquí?"- pensó. Mientras decidía si ver a los ojos a Taylor, si la saludaba, o si simplemente actuaba como si nada, como si fueran solo dos personas que coinciden ocasionalmente en el elevador. -"This is an emergency"- pensó por última vez la modelo recordando la frase de la canción que anteriormente tarareaba. Y esto era realmente una emergencia.


-"Hola Karls"- dijo Taylor. Al instante el pensamiento de Karlie se nubló, no tenía otra opción más que levantar la mirada.


-"Hola Tay"- logró contestar. –"Supongo que vas de paso a tu habitación, pero este elevador va hacia abajo, y como eres toda una cantante famosa su habitación ha de ser un penthouse en lo alto del edificio".- continuó diciendo Karlie a una velocidad increíblemente rápida, en un tono casi nerd. –"Así que supongo que tomaste el elevador equivocado".


La cantante abrió su boca pero antes de que pudiera responder al comentario de Karlie, la modelo nuevamente la interrumpió diciendo; -"A menos de que YO haya tomado el elevador equivocado". Dijo mientras le daba la espalda a Taylor y observaba  los diferentes botones del ascensor, esos se iluminaban, Karlie intentaba concentrarse para descifrar si la caja de metal iba hacia arriba o hacia abajo; pero por más que lo intentaba no lo lograba, se sentía nerviosa; se sentía como aquellas veces en las que tenía que caminar una pasarela enfrente de un diseñador con uno de sus proyectos puesto, como aquellas veces en las que su carrera apenas despegaba y se preguntaba si ella era suficientemente buena o no para diseñadores tan reconocidos.


-"Karlie"- fue lo único que dijo Taylor prácticamente en un susurro mientras dos de sus dedos se deslizaban sobre la mano de Karlie para hacerla girar y que la viera a los ojos. –"Tranquila"- dijo mientras sostenía su mirada con la ojiverde. –"No, no he tomado el ascensor incorrecto. Estamos descendiendo al recibidor del hotel. Buscarte es lo que tenía que hacer".

Ilusiones AjenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora