Ilusiones Ajenas

XVIII. Piezas de un ajedrez

Les tomó muy poco tiempo a las chicas hacer que todo pareciera natural en su relación. Empezando por el hecho de que se empezaron a escribir tweets cordiales con la excusa de entablar una sesión de cocina entre las dos, en donde Karlie se ofrecía a enseñarle a cocinar a Taylor, ya que en aquel talk-show la cantante había admitido no saber hacerlo. La prensa al tratarse de Taylor Swift inmediatamente se mostró interesada.

Con el paso de los días se citaron para ir a mercado ambulante lleno de cosas orgánicas que siempre era atendido por chicos hípster que apestaban a marihuana. Luego siguieron las salidas a conciertos en palcos VIP con el escuadrón de Swift, antros y fiestas exclusivas.

Las redes sociales jugaron un papel muy importante en todo este plan: los likes, follows, hearts y demás eran puntos focales para la prensa; y por ende para la correcta desviación de atención de lo que realmente estaba pasando entre las chicas.

Poco a poco Karlie fue entrando al círculo social de la ojiazul, con sus verdaderas amistades; una ventaja enorme que tuvieron la cantante y la modelo fue que ninguno de ellos sabía de las subastas de Victoria's Secret, por algún motivo nunca habían sido candidatos a invitación por parte de la marca de ropa interior. Más esta ventaja tal vez no aplicaría con Calvin, luego de aquel extraño desayuno algo simplemente no encajaba bien con respecto a él, o al menos eso pensaba Karlie.

Los tabloides siguieron su curso justo como las rubias lo habían querido. Al cabo de unas semanas todo el mundo ya sabía que Karlie Kloss era la nueva mejor amiga de la cantante.

Entre los intermitentes viajes de Taylor fuera de Nueva York, Karlie aprovechaba la oportunidad para ser vista con Joshua de una manera más romántica, tomados de la mano caminando por Central Park, dándose algunos besos en un café, o saliendo a eventos de galardones de tecnología en donde Josh era el invitado y Karlie su acompañante, su muy hermosa acompañante.

Por su parte, Taylor también hacía lo propio con Calvin. Eran vistos juntos, y aunque la prensa ya decía que eran pareja, ellos nunca habían hecho declaraciones al respecto. Según Karlie, conforme le había explicado Taylor, Calvin sí estaba interesado sentimentalmente en la cantante pero el interés no era reciproco; así que Taylor intentaría mantener la atención del Dj y de esta manera Calvin serviría de tapadera para la ojiazul.

Todo estaba perfecto, no había pasado ni un mes desde la firma del contrato. Ambas chicas tendrían sus correspondientes novios y fueron etiquetadas como mejores amigas. ¿Y qué es lo que hacen las mejores amigas cuando ambas viven lejos de sus correspondientes familias?...¡Se mudan juntas! La estrategia entre las rubias había sido impecable, la prensa realmente se había tragado toda la historia de amistad que habían forjado y no veían de mala manera la mudanza de Karlie con Taylor, no habían levantado sospechas de absolutamente nada, ni siquiera entre los amigos de Switf.

Desde el momento de la compra del departamento se había hecho público que Taylor era la dueña del inmueble, y a partir de la firma del contrato la cantante había decidido mudarse al lugar, equipar con todos los sistemas de seguridad posibles, educar a sus guardaespaldas para que no invadieran la privacidad de Taylor, y mucho menos la de Karlie cuando esta se mudara. Un par de cuadros de decoración, llenar la estantería de la cocina con víveres, electrodomésticos y bajillas; para que finalmente todo estuviera en orden y la cantante se sintiera como en casa.

Por su parte Karlie había hablado con la Sra. Potts y con Bill para que ellos se mudaran a su departamento, mientras que ella viviera con Taylor. Al principio ambos negaron a irse de su casa, seguramente por apego sentimental al lugar, pero luego Karlie les fue diciendo todas las ventajas que tendrían si se mudaran. Les dijo que cada uno tendría su habitación, que la escuela de Bill está mucho más cerca de su departamento, que la cocina siempre estaría llena y que podrían vivir con más lujos.