Ilusiones Ajenas

XXI. Arte Contemporáneo

Con el susto que había tenido Karlie después de haber casi extraviado a Olivia Benson, no se había dado cuenta de que Taylor traía consigo un obsequio más. Era una caja amarilla con el logotipo de Fendi en letras negras y un enorme listón negro.

Aún con Olivia entre manos, Taylor entregó la caja a la modelo y le dijo que lo usara esta noche para su cita. Karlie asintió sin haber visto el contenido.

-Nuestro transporte estará aquí en poco antes de 2 horas- dijo Taylor al momento de empezar a subir las escaleras para dirigirse a su alcoba. -Te sugiero estés lista para entonces- mandó un beso al aire en dirección a Karlie.

Dos horas más tarde, con el sol aún brillando en el cielo, ambas chicas se encontraban en una de las camionetas de seguridad de Taylor con destino a uno de los edificios más altos de la ciudad. La cantante lucía bellísima en opinión de Karlie: una hermosa camisa a rayas blanco con rojo, pantalones ajustados y botines al tobillo; pero la joya de la corona de su estilo era un fabuloso abrigo Dolce & Gabbana rojo cereza que simplemente hacia que la rubia se viera de maravilla. Por su parte Karlie, fue obediente y lució el regaló de Taylor: un abrigo Fendi de color negro que le llegaba a las pantorrillas, lo acompañó con vestido corto color turquesa.

Al llegar al edificio se dirigieron hasta el elevador. El edificio tenía infinidad de pisos, pero Karlie sabía que en uno de los superiores había un restaurante muy agradable con una vista de la ciudad magnifica.

-La comida de aquí es deliciosa- dijo emocionada la ojiverde al creer que ya había descifrado el plan de Taylor: sería una cena medianamente romántica al atardecer con una bonita vista de NYC. -Cuando alguna de mis hermanas está en la ciudad suelo traerlas aquí, aún terminando de comer nos quedamos compartiendo algunas copas solo por la vista que hay-.

-Bueno, si te gusta la vista que hay desde aquí, la sorpresa que tengo para ti te va a encantar- contestó arrogantemente Taylor mientras ponía una sonrisa en sus labios.

Y vaya que fue una sorpresa. No sólo iban a uno de los pisos superiores, se dirigieron al más alto de todos, posteriormente subieron algunos escalones hasta llegar a la azotea del edificio en donde había un helipuerto y un helicóptero esperaba por ambas. Tan pronto las vieron, las hélices de la maquina comenzaron a dar vueltas. Karlie estaba algo conmocionada y caminaba con duda para abordar, pero Taylor la tomó por la cintura con fuerza justo donde el cinturón de su abrigo ceñía su figura. "Confía en mí" logró leer los labios de la cantante, el ruido de las hélices era demasiado.

Uno de los guardaespaldas de Taylor las ayudó a subir al helicóptero. Abrocharon cada una su cinturón de seguridad y colocaron sus audífonos para anular el ruido de la maquina y poder hablar entre ellas.

-Hola George- saludó la cantante al capitán a través del micrófono.

-Srita. Swift, Srita. Kloss- saludó el piloto mientras la maquina comenzaba a ascender sobre el suelo dejando la azotea de aquel alto edificio. -El día de hoy tenemos un maravillo clima para volar, llegaremos a nuestro destino antes de lo que imaginan-.

Viajaron tomadas de la mano, salvo para tomar algunas fotografías o videos no se soltaron. Karlie se sentía sumamente cómoda con el contacto de Taylor. El destino que la cantante había planeado era Boston, una ciudad que pronto se asomaría sobre sus ojos luego de haber presenciado uno de los atardeceres más coloridos de la historia.

La ojiazul tenia planeado hacer algunas actividades en Waterfront. Fueron directamente al Acuario de Nueva Inglaterra, normalmente el lugar cierra por las noches, pero al tratarse de Taylor Swift los directivos del lugar hicieron una excepción, concediendo no sólo una visita guiada para ellas exclusivamente, sino que al final de esta dejaron a ambas chicas en total libertad para que recorrieran el lugar.