Corazón de hojas (Amor de estaciones #2)

21 - Ella

Ese día sábado decidí dedicárselo a mí jardín.

Mí familia fue a la fiesta del río, pero yo no tenía energías para estar junto a la muchedumbre. Al día siguiente ya tendría la oportunidad de ir.

En el extenso patio de la casa donde vivíamos, teníamos un sector de huerta y otro de diversas plantas. Mí madre junto a mí hermana solían ocuparse de la huerta, yo lo hacía cuando tenía un rato libre. Pero mí debilidad estaba puesta en mis plantitas que tan bellas flores me regalaban.

Algunas me habían deslumbrado en la primavera, tanto, que le había pedido a mí hermano el talentoso que dibujara aquellas flores para guardarlas de recuerdo.

Javier tenía un talento especial con el dibujo y la pintura, un talento que sería desperdiciado el día que él empezara a trabajar en la empresa donde trabajaba mí padre. Esperaba que mí hermano pudiera tener algo de tiempo para continuar con lo que le gustaba hacer, porque no había nada más triste que tener que apagar el talento y aquello que moviliza el alma.

Pensar en eso me llevó a recordar la charla con el joven en el café. Nuevamente me sentí maravillada por su valentía de emprender aquel viaje.

No me había contado demasiado de los lugares que había visitado. El tiempo fue poco para la cantidad de cosas que sentía que podía hablar con él.

Sonreí mientras continuaba sacándole las hojas secas a la magnolia.

Quería volver a verlo y sabía que solo había un lugar en el que podría encontrarlo.