Fui algunas veces más durante la noche. A veces sola, que era cuando aprovechábamos a intercambiar algunas palabras y sonrisas, y otras veces, acompañando a alguna de mis amigas.
Y al día siguiente, para mí sorpresa, volví a ir. Mis amigas estaban planeando desde un principio el regresar. Yo casi nunca solía ir dos días seguidos a juntarme con la muchedumbre, pero esa vez sentí una fuerza mayor invitándome a asistir.
—Igual vendremos más temprano —me dijo Ana—. El lunes debo madrugar y necesito acostarme en un horario prudente.
—Si, quizás volvamos antes de cenar —confirmó Elena.
—Que bueno que te sumes —me dijo Nilda con un pequeño abrazo.
No estaba segura de haber aceptado la invitación, pero había cierta chispa en mí interior que me motivaba... la chispa de un nuevo comienzo, de un despertar, de un regresar a la vida. Porque salirse un poco de la rutina era eso, darle vida a la vida, darle colores, cambiar un poco esas viñetas sucesivamente monótonas.
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Corazón de hojas (Amor de estaciones #2)
Short StoryUn joven arma su mochila y sale de su pueblo con destino a todas partes. Su único objetivo es recorrer el mundo. Una joven de la gran ciudad está viviendo su sueño de ser maestra. En esos años son muy pocas las mujeres que logran tal independencia...
