Body Swap

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Angel se desplomó sobre el sillón riéndose a carcajadas, abrazando su vientre por el dolor que sentía. Sus mirada descendió sobre los dos Overlords y volvió a reír con violencia, casi cayéndose al suelo. Él tuvo que rodar sobre su cuerpo y enterrar su rostro contra los cojines para respirar hondo. Era demasiado tentador mirarlos y volver a reír ¿Era posible morirse de risa? Porque esa sería su primera vez.

¡No!

Por Satán, su novio lo necesitaba. Tal vez Alastor lo necesitaba, ¿quién sabía? Millie y Blitzø tenían a Moxxie para lidiar con todo eso y lo que les había pasado era un cambio, pero no tan grande.

— Bien. —Angel se enderezó y los miró—. Ya... —Él presionó sus manos sobre su regazo y se puso sus hombros hacia atrás—. Estoy bien.

— ¿Seguro? —Vox preguntó enmarcando una ceja.

Usando el cuerpo de Alastor.

Él apretó sus labios para no reír otra vez. Había algo tan gracioso en ver al teatrero de Alastor parado como si fuese a dar una seria conferencia y a Vox casi posando para el inicio de un musical que hacía que quisiera reír con más fuerza. Si pudiera le daría un gran beso a Lucifer.

— Deben admitir que es gracioso. —Angel se defendió, subiendo sus piernas al sofá.

La noche anterior ellos tres se habían quedado toda la noche en el hotel, charlando de cientos de cosas y simplemente oyendo música. Las botellas de vino se acumularon en el piso y lo que Angel hubiese considerado un pequeño inconveniente terminó siendo algo tan grande que ahora se encontraban en ese predicamento.

Por lo que Angel recordaba, toda la culpa caía sobre lo apasionados que habían sido Alastor y Vox a la hora de explicarle qué habían sentido la primera vez que sus frecuencias se habían conectado. Por muy poético que se había oído, Angel no podía entender todo ese lenguaje de demonios tecnológicos así que los otros dos Overlords tuvieron que darle una demostración. Tal vez fue culpa del alcohol o algo más, pero la demostración ocasionó que por unos segundos la luz parpadease y la música se detuviese momentáneamente. O eso es lo que ellos habían creído.

A la mañana siguiente, Alastor y Vox fueron convocados al palacio de manera urgente. Pues resultaba que su pequeña demostración había sido algo que afectó todo aparato electrónico, señal y conexión en el hotel por dos horas. En pleno evento de inauguración. Al parecer las frecuencias de Alastor y Vox quedaron conectadas y cada vez que una emoción fuerte los inundaba estuvieron afectando a todo el hotel y en la fiesta nadie supo qué estaba pasando.

Irremediablemente, Rey Lucifer pensó que habían peleado el día de la inauguración y ninguno de los dos orgullosos Overlords lo corrigió. Así que como castigo Lucifer intercambió sus almas para que «supieran entender al otro y dejaran de afectar al resto del Infierno con sus ridiculeces»

Curiosamente el acto también afectó a Blitzø y Millie quienes más allá de la impresión inicial se lo habían tomado bien porque, bueno, podían ayudarse y Millie parecía tener grandes planes con su temporal nuevo cuerpo que Blitzø estaba entusiasmado de probar. Pero mientras los imps estaban entreteniéndose con todo eso, Angel tenía que lidiar con el hecho de que Vox, el obsesivo, adicto al trabajo, altamente tecnológico Vox estuviese atrapado en el cuerpo del Demonio de la Radio, con todos sus poderes y Alastor, el vicioso, destructivo y anticuado de Alastor, estuviese sometido a la prisión tecnológica que era el cuerpo del Overlord del Entretenimiento.

Angel contuvo la risa. Oh, Lucifer los había condenado a todos pero por sobre todo, ellos lucían ridículos en el cuerpo del otro.

— Ya oyeron al rey, deben aprender a entender al otro. —Angel contuvo su risa—. Iniciando por sus cuerpos... ¿Sonrisas, estás bien ahí?

Virtue and ViceWhere stories live. Discover now