𝕌𝕟𝕔𝕒𝕟𝕟𝕪 /𝕁𝕒𝕤𝕡𝕖𝕣 ℍ𝕒𝕝𝕖

◈Capítulo 17◈

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Lucy bajó las escaleras de su casa con una expresión de arrogancia pura, caminó hasta la cocina, donde su padre limpiaba una escopeta y bebía cerveza. La pelirroja se detuvo frente a él y carraspeó para llamar su atención, Charlie la escaneó, levantando una ceja.

—¿Vas a salir?— preguntó divertido.

—Jasper me invitó a jugar béisbol con su familia— contó con una gran sonrisa.

Lucy vestía un atuendo de béisbol casi profesional, que se ajustaba perfectamente a sus curvas, traía el bate de béisbol que Charlie le regaló para navidad unos años atrás. Estaba lista para jugar.

—Vaya…será un juego interesante— rió Charlie por el entusiasmo de la pelirroja.

—Lo será. ¿Necesitas ayuda con eso?— preguntó divertida apuntando el arma.

—Si, claro— negó seriamente. —Te compré una soda, está en el refrigerador por si la quieres— dijo apuntando el lugar donde se encontraba el artefacto.

—¡Gracias!— sonrió para ir en busca de la tan codiciada soda. Abrió la lata y se sentó junto a su padre, esperando por el par de vampiros que irán a buscarlas.

Los pasos de Bella anunciaron su aparición, quien sonrió nerviosa a su hermana, Lucy asintió dándole ánimos.

—Hola. Te traje otra— dijo casualmente, dejando otra lata de cerveza para Charlie.

—Gracias—.

—Tengo una cita con Edward Cullen…— rebeló de sopetón. Igual que quitar un parche.

Charlie detuvo sus movimientos y al fin despegó su vista del arma que estaba limpiando.

—Es muy grande para ti, ¿No?— el jefe Swan mencionó casualmente.

La ironía en las palabras de su padre hicieron que Lucy escupiera un poco de soda al carcajearse. Quiso responder que Edward y Jasper les sacaban mínimo como 100 años a ambas, pero se contuvo. Gracias a Neptuno se contuvo.

—No, estamos en la misma clase— respondió Bella, te vendo el mismo pensamiento que su melliza. —Jasper también está en nuestra clase...— le recordó, recibiendo una mirada fulminante de Lucy por incluir a su novio en esta incómoda conversación.

Como si de un sexto sentido se tratara, Lucy casi pudo jurar que sintió la presencia de Jasper cerca. Se levantó sin prestar atención a la conversación que los presentes en la cocina estaban teniendo y caminó a la puerta principal. Grande fue su sorpresa cuando encontró a Jasper a punto de tocar la puerta.

El rubio quedó estático en su lugar ante la vista, Lucy se veía completamente deslumbrante.

—Wow…creo que no podré concentrarme en el juego— dijo bobamente. Lucy se carcajeó, acto seguido, se lanzó a los brazos del sueño y besó con dulzura sus labios.

—Es bueno verte también, Jass— saludó divertida, entrelazó sus manos y ambos entraron a la casa. Lucy ni siquiera se percató de la presencia de Edward. Pobre.

Lucy entró a la cocina con un brillo diferente en sus ojos, Charlie se fijó muy bien en eso cuando vió a la pareja ingresar al lugar.

—Señor Swan, es un placer verlo. Espero que siga firme en su postura de no permitirme besar el dorso de su mano— bromeó Jasper estrechando su mano con el padre de Lucy.

Charlie no pudo evitar carcajear levemente por el comentario del adolescente, ese chico tenía agallas y una fluidez increíble.

—Jasper, es bueno verte— saludó cortésmente. —¿Llevarás a Lucy a jugar béisbol? Espero que no seas mal perdedor— lo apuntó con la mano que sostenía su lata de cerveza. Lucy le hizo un gesto a Bella con la cabeza, seguramente Edward estaba afuera, solo solin solito.