𝕌𝕟𝕔𝕒𝕟𝕟𝕪 /𝕁𝕒𝕤𝕡𝕖𝕣 ℍ𝕒𝕝𝕖

◈Capítulo 18◈

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Todos en el campo se tensaron cuando el nómada aspiró profundamente, disfrutando de las deliciosas fragancias que se mezclaron con el olor del bosque.

—Compartan a esas chicas…— su voz era escalofriante, como la de una bestia a punto de atacar. James apenas avanzó dos pasos y todo el clan Cullen ya estaba en posición de ataque, protegiendo a las mellizas. —Su sangre me llama…— carcajeó mirando fijamente a Lucy.

—Y mis puños te llaman a ti, psicópata— habló Tommy, tapando con su cuerpo a Lucybde manera protectora.

Jasper avanzó violentamente contra el nómada después de dejar a Lucy en los brazos de Esme y bajo la protección de su buen amigo Tommy.

Lucy respiraba con dificultad y apretaba a Bella contra su cuerpo, lista para defenderla si era necesario, Esme acariciaba los hombros de las mellizas, en un intento de tranquilizar el miedo en las humanas, no estaba funcionando.

Jasper y James se miraban sin pestañear, con sus espaldas ligeramente encorvadas y mostrando los dientes con advertencia. Parecían dos animales a punto de despedazarse.

—Las chicas están con nosotros. Será mejor que se vayan— sugirió Carlisle, rompiendo el tenso silencio que se había formado.

—Su sangre me llama…— repitió el nómada, pareciendo hipnotizado. No podía quitarle los ojos de encima a Lucy, alterando aún más a Jasper.

—Lárgate— gruñó entre dientes el Hale. Utilizando su don, envió olas y olas de terror, aflicción y mucho miedo.

El rostro del nómada tembló ligeramente sintiendo el miedo invadirlo, pero eso no lo detendría, anhelaba beber hasta la última gota de esa humana pelirroja y la castaña a su lado.

—Ya veo que este juego ha terminado. Nos iremos— aseguró el moreno, levantó sus manos, intentando evitar una pelea para nada ventajosa. —James— llamó severamente, provocando que el nómada volviera a su postura normal, pero su mirada amenazante siguió intacta.

Victoria fue la última en abandonar su postura de ataque, se abrazó a James y juntos caminaron fuera del prado, el rubio no dejó de mirar a las mellizas hasta que estuvo a varios metros y Laurent no les dió la espalda hasta adentrarse en el bosque.

Lucy sintió el terror invadila, se sentía como una gacela en los ojos del león.

—Hijos, llévese a Lucy y Bella. Ahora— sentenció Carlisle, empujando los hombros de los dos vampiros que seguían mirando por donde los nómadas habían desaparecido.

—Jasper, tienes que llevarte a Lucy— Tommy habló autoritario, sacando al rubio de su transe. Jasper asintió, en un pestañeo él y Lucy caminaba al Jeep, con Bella y Edward siguiendolos de cerca.

—Bella, ven conmigo— llamó Lucy estirando su mano, ambas se sentaron en los asientos traseros y los vampiros adelante, con Edward al volante. Mala idea, conducía como un maldito loco.

—¡¿Edward, qué viste en su mente?!— exigió saber Jasper, sus puños estaban apretados a más no poder, sentía la preocupación invadirlo y las fuertes emociones del cobrizo no ayudaban en absoluto.

—James en un cazador, esa es su obsesión. Lucy es su Tua cantante, desea su sangre con todas sus fuerzas. El olor de Bella lo cautivó, esto es un juego para él, las quiere a ambas— sentenció Edward, provocando que las mellizas se abracen con más fuerza.