Capítulo 16

781 38 3
                                    

Narra Elodie.
¿Sabes cuando alguien te dice algo que te pilla desprevenido y no puedes evitar que las palabras salgan volando de tu boca? Bueno, eso es lo que me pasó a mí. Después de ver venir a este mundo una nueva vida, después de que me digan que finalmente me estoy convirtiendo en un licántropo. Lo último que esperaba escuchar era que el antiguo rey y la reina volvían. Así que, como cualquier otro humano que acaba de experimentar demasiadas cosas en un día, dije la primera palabra que se me ocurrió.
- Joder.
Damien se quedó sentado, como su supiera que yo tendría esa reacción.
- ¿Tus padres?- pregunté para asegurarme.
- Mis padres.- se limitó a asentir y a suspirar.
- Bueno, eso podría ser interesante.- intenté aligerar la situación mientras por demtrobestaba flipando.
Me refiero al antiguo rey y la reina. Los padres de mi compañero. Seguían siendo un gran tema en todas partes. Aunque lo último que supe es que viajaban juntos por el mundo.
- Interesante no es la palabra correcta. Más bien tortura.- Damien negó con la cabeza.
- No será tan malo.- Le dije.
- Mis padres, especialmente mi padre, tienen una forma de pensar antigua. Una forma que ahora no seguimos nosotros.- respondió Damien.
- ¿Cómo Jordan?- El horror se apoderó de mí.
- Sí. Mi padre no es un maltratador, nunca lo ha sido. Pero sí cree que el papel de una mujer es cocinar, limpiar, tener hijos y luego cuidarlos.- Damien se encogió, pero asintió.
- ¿Por qué vienen?- intenté no mostrar mi miedo, pero creo que no funcionó muy bien.
Damien me acercó más a él, su abrazo ya me hacía sentir más segura.
- Mi padre no tendrá la oportunidad de decirte nada más de eso. Te lo prometo. Vienen por los problemas que han estado ocurriendo.- respondió Damien.
- Oh, no. ¿Que pasa con Adilah?- jadee.
Si el padre de Damien tenía una mentalidad antigua, podría obligar a Adilah a tener hijos, y Adilah es tan testaruda que podría no acabar bien. Esto era un problema a punto de suceder.
- Sí, creo que Adonis se ha dado cuenta de que va a haber un gran problema ahí. Adilah no se plegara a las reglas de nadie y no soportará las ideas retrógradas de su suegro.- Damien se rió.
Me di cuenta.
- Por eso Dimitri estaba tan apagado hoy. Estaba preocupado por esto.- Le dije.
- Mi hermano ha tenido que decírselo a mi hermana. Ella no se lo tomó muy bien y se negó a venir a ver a nuestros padres. Incluso se negó a que vieran a su bebé.- Damien asintió.
- Pobre Riley. Debe saber que si trae a su hijo, tu padre se lo restregara en ka cara a Dimitri.- suspiré.
Damien me miró confundido.
- Bueno, si tu hermana menor tiene un hijo pero el mayor de los hermanos no, a tu padre no le gustará. Para el, que Dimitri no tenga un hijo siendo el rey mientras que su hermana que abandono la vida real tiene un hijo es una vergüenza.- Le explique.
- Eres muy inteligente.- Damien me miró con asombro.
- El realidad no.- El color inundó mis mejillas.
- Eres un guisante dulce. Realmente lo eres.- Damien me besó en la frente.
- Gracias.- El color inundó mis mejillas.
- ¿Cuando llegan tus padres?- pregunté, esperando que no sea gasta dentro de dos o tres semanas para poder prepararme mentalmente.
- Cinco días.- Damien suspiró.
- Por favor, dime que has dicho cinco semanas.- dije, espera do haber escuchado mal.
Lo último que necesitaba era que vinieran tan pronto.
- Cinco días, guisante.- Damien aplastó mis esperanzas.
- Tengo Cinco días para prepararme mentalmente para conocer a tus padres, mientras paso por un gran cambio corporal.- me sentí abrumada.
- Oye, cálmate. Tu cambio se completará en los próximos dos días. Ventajas de estar emparejado con un miembro de la realeza. Respira profundamente, Elodie, te tengo.- Damien tomó mi cara entre sus manos.
Siguiendo su ejemplo, respiré profundamente.
- Bien, de acuerdo. Dentro de los próximos dos días, voy a ser una licántropa y dentro de los próximos cinco días, tus padres van a venir.- dije.
- Sí, y sí. Tenemos esto.- Damien sonrió.
Voy al Sauron licántropo dentro de dos días. Eso significa que no envejeceré como una humana típica. Todo a mis sentidos serán mejorados, y seré más rápida y fuerte. Sí, nada del otro mundo. Solo un día normal en mi vida.
- Basta de pensar demasiado. Puedo oír tu cerebro trabajando a diez veces la velocidad que debería. Vamos a descansar un poco y nos ocuparemos de ello por la mañana. Necesitas descansar, especialmente ahora.- explico Damien.
Por supuesto, lo hice. Mientras dormía, mi cuerpo se transformaba en el licántropo. Me pregunté si me sentiría diferente por la mañana. Tal vez sería más fuerte o más alta...
- Elodie.- Damien me sacó de mis pensamientos.
- Lo siento, no puedo evitarlo.- sonreí tímidamente.
- Lo sé y pir eso estoy aquí, para asegurarme de que no te pierdas en esos pensamientos tuyos.- Damien negó con la cabeza, divertido.
- Sinceramente, mis padres no querían gobernar hacia el final. Tanto Adonis como yo estamos de acuerdo en que nuestros padres sólo se quedarán el tiempo que necesiten. En cuanto sus servicios ya no sean necesarios, se irán y volverán a do de estaban antes.- dijo Damien.
- ¿No sabes donde están?- pregunté, secretamente contento por lo que Damien acaba de decirme.
- Tampoco lo saben Adonis o Riley. Al parecer, solo algunos miembros del consejo lo saben, por lo que pueden mantenerlos a salvo y para, en situaciones como esta, contactar con ellos.- Damien negó con la cabeza.
Lo sentí mucho por Dimitri, Damien y Riley. Imagínate no saber dónde han estado tus padres todo este tiempo y que de repente te den la noticia de que alguien lo sabe, desde hace mucho tiempo.
- Elodie.- Damien advirtió.
- Ups.- lo hice de nuevo.
- Basta de hablar, vamos a dormir.- Damien se levantó para ir al sofá, donde había estado durmiendo durante mucho tiempo.
- Espera. Quédate aquí conmigo.- lo detuve.
Damien me miró de nuevo para confirmar lo que acababa de decir. Asentí con la cabeza y Damien sonrió. Se metió en la cama y se acostó, tirando de mí con él y acercándome a su cuerpo.
- Cierra esos preciosos ojos tuyos y duerme.- Damien me dijo.
Aunque estaba asustada, no podía evitar sentirme emocionada. Por fin podría defenderme y tengo un compañero increíble que sé que siempre estará ahí para mí. Transformarme en licántropo no era un gran problema cuando tenía a Damien a mi lado y sé que conocer a sus padres estaría bien, porque mi compañero estaba allí conmigo. Sonreí y cerré los ojos, dejándome llevar por el latido del corazón de mi compañero.

Reina de los licántropos. (Libro 2)Where stories live. Discover now