Capítulo 21

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Narra Damien.
Mi compañera era la mejor. Me cuidaba, me ayudaba a relajarme, pero todo eso se esfumó en cuanto mi padre pronunció esas horribles palabras. No había forma de detener a mi hermano, tampoco había forma de calmarlo. Adonis estaba enfadado. Más allá de enfadado. Su enfado estaba justificado. Yo también estaba enfadado. ¿Cómo puede mi padre decir esas palabras sobre Adilah y no esperar alguna consecuencia? Adonis controlaba mucho mejor a su licántropo desde que encontró a Adilah, pero temía que ni siquiera Adilah pudiera evitar que se produjera esta pelea. Dos licántropos normales peleando podrían causar mucho daño. Dos reyes peleando, bueno no quería ni pensar en el daño que podría causar.
- ¿Quieres una pelea? Bien.- gruño Adonis.
Mi padre sonrío como si quisiera esto. ¿Qué clase de padre quería pelear con su hijo? Sabía que esto no acabaría bien, así que empujé a Elodie detrás de mí mientras mi cerebro seguía pensando en ideas para evitar que esto sucediera. Justo cuando Adonis estaba a punto de lanzar el primer golpe, una fuerte voz lo detuvo.
- ¡Basta!- Adilah bajó corriendo las escaleras, con la preocupación en sus ojos.
Se interpuso entre Adonis y su padre sin dudarlo. Sus ojos buscaron los de Adonis mientras trataba de calmarlo.
- Adonis no dejes que tu ira te domine, por favor.- Adilah tomó la cara de Adonis entre sus manos.
Vi como los hombres de mi hermano se relajaban y el color avellanas volvía a sus ojos. Gracias, joder. Una vez más, Adilah demostró porque era la compañera de Adonis. Ella demostró una vez más el poder del vínculo de pareja. Elodie me dio un codazo y sus ojos señalaron a mi padre punto mi padre se quedó de pie con una expresión de enfado. Estaba enojado por que Adilah impidió que Adonis luchara. ¿Pero por qué? Tanto Elodie como yo sabíamos que algo pasaba. Nuestras miradas recorrieron los alrededores mientras Adilah calmaba a mi hermano. Vi a un miembro e del Consejo escondido detrás de un pilar. Elodie me apretó la mano y me indicó que había otro miembro del Consejo escondido. Encontramos cuatro miembros del Consejo escondidos a nuestro alrededor. Se me heló la sangre cuando me di cuenta de por qué.
Mi propio padre quería que Adonis luchara para poder recuperar el trono. Si Adonis luchaba contra padre, los miembros del Consejo ocultos podrían usar eso como una razón por la que Adonis no era apto para gobernar, y mi padre recuperaría el trono. No pude evitar gruñir, ganando la atención de todos.
- Me das asco, padre.- sacudi la cabeza con disgusto.
- ¿De qué estás hablando Damien?- respondió.
- Puede que no hayas sido el padre más cariñoso mientras creciamos, pero nunca pensé que harías esto.- me burlé y me acerqué a él.
- Deja de hablar con acertijos y escupe lo que quieres decir.- su ira iba en aumento.
Me dirigí hacia el primer miembro del consejo y lo lancé hacia mi padre, vi como su sonrisa se desvanecía. Poniendo los ojos en blanco, procedía hacer lo mismo con los otros tres miembros del Consejo.
- Qué conveniente que cuatro miembros del Consejo se escondieron cuando Adonis estaba a punto de pelear contigo.- dije.
La comprensión cruzó los rostros de Adonis y Adilah, pero Adilah contuvo a mi hermano. Bien. Esta vez le mostraré a mi padre su lugar.
- ¿Qué está pasando aquí?- mamá bajo corriendo las escaleras.
- Mujer vuelve a la cama.- mi padre ni siquiera se molesto en explicar.
- No, madre se queda. Que sepa con qué monstruo está emparejada.- miré fijamente a mi padre.
- Yo... no entiendo.- mi madre se envolvió con sus brazos.
- ¿No me has oído? Vuelve a tu habitación.- gritó mi padre.
- No. ¿No quieres que mamá sepa lo que dijiste de la pareja de tu propio hijo? ¿Cómo dijiste que la embarazarías?- Le grité.
Se oyó el jadeo de madre mientras Adilah se quedaba mortalmente quieta. Las repugnantes palabras se asentaron. Adonis acercó a su pareja y a madre.
- ¿No quieres que madre sepa cómo hiciste enfadar a Adonis a propósito para que esos miembros del consejo que escondite lo vieran? ¿Cómo has planeado que vieran a Adonis pelear, y lo declararan no apto para gobernar para que tu recuperes el trono?- continúe gritando, sintiendo que mi licantropo estaba a punto de tomar el control.
Elodie me agarró la mano y la apretó. Su pendencia calmó a mi licántropo y respiré profundamente.
- Padre, me das asco. No sé si Adonis lo hará, pero me aseguraré de que te castiguen por esto.- dije, mirándole fijamente a la cara.
Mientras mi madre y Adilah asimilaban toda esa información, mi padre se limitaba a sonreír.
- Por favor, hijo. No puedes castigar a un antiguo rey. Nunca se ha hecho antes.
- Siempre hay una primera vez para todo, padre. Me aseguraré de que tú y tus babosos miembros del Consejo sean castigados por intentar sabotear al rey.- dijo Adonis.
- Te di el trono pensando que mantendrían todo igual. Que tendrías la misma moral que yo, pero me equivoqué.- Le gritó padre a Adonis.
- No son los mismos tiempos que cuando tu gobernabas. La gente ha evolucionado y también su forma de pensar. Tus viejas formas no ayudarían a mantener la paz. Me adapte a la nueva forma y goberné como quise. Tu manera no habría funcionado. La gente no tiene que tenerlos como tiene que pensar en nosotros como amigos de su lado.- replicó Adonis.
- Ridículo. Ni siquiera sabes de qué estás hablando. Por eso tengo que recuperar el trono.- la pelea de gritos continuó.
- ¿Así que me das el trono cuando no puedes molestarte en gobernar y ahora quieres recuperarlo? No lo creo. No te importó que gobernara solo cuando me pasaste la carga. No te importó que no tuviera un compañero que me ayudará a controlar a mi licántropo. Solo te importabas tú. Sólo tú. Cada uno de ustedes me dejó solo. ¿Crees que voy a olvidar eso?- gritó Adonis.
La culpa se instaló cuando la palabra de Adonis se hicieron sentir. Lo había dejado solo cuando se estaba ahogando con la carga. Sí, fui egoísta en ese momento porque solo vi mi dolor, no el de mi hermano.
- No pidas compasión, no la tendrás.- se burló padre.
- No lo estoy haciendo. Estoy explicando tus acciones egoístas. Tus acciones me convirtieron en rey, y esa es la verdad.- Adonis de repente sonó tranquilo-. No me importa que hayas sido el anterior rey, pero serás juzgado por intentar sabotear el trono. Eso se castiga con la muerte.- dijo Adonis.
Padre pareció sorprendido, pero no tuvo oportunidad de defenderse.
- Llevenlo a él y a sus cómplices a las celdas.- ordenó Adonis a sus guardias.
Los guardias no parecían inmutados mientras se llevaban al antiguo rey. Incluso cuando gritó que lo dejaran ir, no lo hicieron. Vi cómo se lo llevaban y respiré aliviada. Mi madre seguía allí, probablemente incapaz de asimilar toda la información. En medio de todo esto, nunca pensé en cómo se tomaría mi madre la noticia. Después de todo, era su pareja y su licántropo exigiría venganza pero por alguna razón, no había ira en los ojos de mi madre, solo tristeza. Se alejó apartando a Adonis. Estaba claro que madre necesitaba estar sola, pero me sentía responsable de su estado. Tal vez debería haberle enviado lejos antes de decirle padre que sabía lo que había hecho.
-¿Por qué no podemos sr una familia normal?- Adonis me miró y suspiró.
- Llevo años haciéndome la misma pregunta.- Le contesté.

Reina de los licántropos. (Libro 2)Where stories live. Discover now