Capítulo 28

702 39 0
                                    

Narra Elodie.
Me acurruqué en el cálido cuerpo de mi compañero y suspiré satisfecha. Tenía razón, me había perdido muchas cosas esos últimos días y Damien me aseguro de que no volviera a cometer ese error. Desenredarme de mi compañero dormido fue difícil, especialmente cuando dicho compañero no quería dejarme ir. Finalmente lo conseguí me dirigí al baño, estirando los músculos doloridos. Mientras esperaba que se calentara la ducha, el gruñido bajo de mi compañero me puso los pelos de punta. Dios, sonaba tan sexy.
- ¿Por qué esperes dejarme solo en la cama?- Damien entró en el baño con el ceño fruncido.
- Necesitaba ducharme. ¿Quieres unirte?- dije, mientras soltaba una risita.
Su ceño se evaporó inmediatamente y fue sustituido por una mirada de hambre.
- Damien, me refiero a ducharme. Mi cuerpo aún está dolorido.- levanté las cejas.
Por supuesto, prefirió no escuchar esa información mientras acechaba hacia mí y me levantaba. Mi ducha rápida se convirtió en una de cuarenta minutos, gracias a mi compañero. Cuando por fin salimos de la ducha y nos vestimos para el día, puse los ojos en blanco antes de mi compañero, que parecía perfectamente feliz.
- ¿Satisfecho?- pregunté.
- No. Te dije que los licántropos tenían un gran deseo sexual.- respondió Damien.
- Bueno, ahora tendrás que esperar hasta esta noche. Mi cuerpo necesita descansar.- dije, y no pude evitar sonreír.
Después de contarle a Damien lo de las cartas, me quité un gran peso de encima. Me dolió guardar un secreto a Damián en primer lugar. Debería haber sabido que mi compañero siempre me cubriría la espalda. Eramos él y yo contra el mundo, y tenía que recordarlo.
- ¿Tienes hambre?- preguntó Damien.
- Hm... sí, mucha hambre.- respondí.
- Bueno, será mejor que recuperes tus niveles de energía.- se rió Damien.
Poniendo los ojos en blanco, salí de nuestra habitación y estaba a punto de bajar las escaleras cuando Niya pasó corriendo.
- Ey, tía. ¿Cuál es la prisa?- pregunté.
- Menos mal que te encontré aquí. Dimitri convocó una reunión de emergencia y no encuentro a mi estúpido compañero por ningún lado.- Niya me miró y soltó un enorme suspiró de alivio.
- ¿Reunión de emergencia? ¿Para qué?- Damien se hizo presente.
Niya y yo nos miramos con complicidad.
- Eh, bueno, Dimitri nos dira cuando lleguemos. Vamos.- dije.
- Sí, sube la cabeza mientras yo busco a ni compañero.- Niya asintió y contesto.
Salió corriendo y miré a Damien, que parecía confundido.
- Ven, vamos.- Le saque de sus pensamientos.
Asintió y me tomó de la mano mientras subíamos al piso de Dimitri y Adilah. Obviamente, sabía por qué se celebraba la reunión y, por muy mal que me sintiera por ocultárselo a Damien, era lo correcto. Esta sería una gran noticia para Damien porque significaba que podría renunciar a su título real si lo deseaba. Damien llamó a la puerta del estudio de su hermano antes de que la voz de Dimitri gritara:
- Entra.
Mi mirada se posó en la de Adilah, que estaba sentada junto a su compañero y se aferraba a su mano. Sus ojos mostraban su preocupación, algo que yo esperaba. Demitri, en cambio, no mostró ninguna emoción. Supongo que era algo que había perfeccionado con los años. Fuimos los primeros en llegar y Damien miro a su hermano preocupado.
- ¿Hermano? ¿Está todo bien?
- Tomad asiento Damien y Elodie. Tenemos que esperar a los demás.- Dimitri asintió y respondió.
Damien se sentó en un sofá y me atrajo a su lado. Su agarre en mi mano se hizo más fuerte y casi quise contarle la noticia para que no se preocupara. Pero en lugar de eso, le di un beso en la mejilla y le susurré.
- Todo irá bien.- Damien me miró antes de asentir.
Lexi y Gabe entraron a continuación, con el pequeño Elijah durmiendo a pierna suelta. Niya y Evan fueron los últimos en llegar. Niya parecía enfadada mientras que Evan parecía culpable.
- Perdonad el retraso, alguien ha decidido desaparecer sin avisar a nadie.- Niya miró con odio a Evan.
- No me di cuenta de cuánto tiempo había pasado, pensé que volvería. Lo siento, Niya.- Evan se disculpo.
Dimitri se aclaró la garganta, llamando la atención de todos.
- Sé que todos os debéis estar preguntando por qué he convocado esta reunión con tanta urgencia. Perdón, me refiero a vosotros, ya que sus compañeras ya lo saben.- la mirada de Damien se dirigió a la mía, pero yo mantuve la mía centrada en Adilah. Si miraba a Damien, temía que se me escapara-. Adilah está embarazada.- anuncio Dimitri.
Ahora, dirigí mi mirada a mi compañero. Damien miró a su hermano con sorpresa antes de mirar Adilah. Se dio cuenta y se levantó con una enorme sonrisa.
- Felicidades hermano. Un bebé.- Damien abrazó a su hermano.
Evan y Gabe fueron los siguientes en felicitar a Dimitri, mientras kas mujeres sonreiamos a Adilah. Ya dijimos nuestras cosas ayer.
- Ahora todo tiene sentido.- dijo Damien.
Dimitri tenía una sonrisa en la cara, pero no le llegaba a los ojos como pensaba. Parecía que Damien también había notado lo mismo.
- ¿No estás contento, hermano?- preguntó.
Dimitri miró a Damien y suspiró.
- Estoy extasiado, pero por dentro estoy preocupado. No hemos solucionado el problema de los disturbios y con el embarazo de Adilah, el riesgo es mucho mayor. No puedo dejar que les pase nada a los dos.- su mirada se posó en Adilah.
- No les pasará nada, pero no puedes mostrar debilidad, Dimitri. Lo sabes muy bien.- mencionó Gabe.
- Creo que ya es hora de seguir adelante con nuestro plan.- intervino Evan.
- Esa es la otra razón por la que os he llamado aquí. Quiero poner el plan en marcha hoy. Por razones obvias, solo nosotros 10 conoceremos el verdadero paln. Puede que Luke y Sophia no estén aquí hoy, pero ambos están ocupados planeando lo que tiene que pasar. Es que no sé cómo filtrar la información.- suspiró Dimitri.
Las cartas surgieron en mi cabeza y miré a Damien, que ya me estaba mirando. Teníamos el mismo plan.
- En realidad, podría ser capaz de ayudar con eso.- dije.
- Elodie ha estado recibiendo cartas amenazantes de quien creemos que es Jordan punto quieren que espere y haga el trabajo sucio por ella punto ella podría filtrar la información que necesitamos que se filtre. Hay un lugar de entrega en la última carta para cualquier información.- contestó Damien mientras Dimitri me miraba confuso.
- ¿Ibas a hablarnos de esas cartas amenazantes, Elodie?- preguntó Dimitri.
Estaba mirando a un rey enfadado. Joder.
- Se lo dije a Damien ayer. Tenía miedo de que si se lo contaba a ustedes kes hiciera daño.- logre decir.
- Quien te envío las cartas, sabía que harías lo que te dijeran para que no nos hicieran daño. Se aprovecharon de tu amabilidad. Espero que no te importe que hagamos lo que dijo Damien.- Los ojos de Dimitri se suavizaron.
- Quiero hacerlo. Es la única manera de sacar la información.- sacudi la cabeza.
- Entonces esta acordado. Elodie anotará la información y la dejará en el lugar deseado. Nos prepararemos para derribar a esos bastardos que pensaron que podían meterse conmigo.- asintió Dimitri.
Todos asintieron con la cabeza mientras yo me aferraba a la mano de Damien. Solo esperaba que todo saliera según lo previsto.

Reina de los licántropos. (Libro 2)Where stories live. Discover now