De mi propiedad | Iguro Obanai yandere

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[NARRA SHINOBU]

Estaba empezando a preocuparme, por alguna razón quería saber el porqué el cuerpo de Suyen estaba así...quizá Iguro me dijo que tenia un padre abusador y que por poco.....bueno, pero...¿y si estaba mintiendo? El no es mucho de decir la verdad cuando se trata de una persona como Suyen.

No se si creerle o no.

— ¿Te siguen doliendo? — Le pregunte a Suyen refiriéndome a sus heridas y vendajes.

Esta nego con la cabeza, aunque sus ojos se notaban que estaban algo rojo debido a que anteriormente había llorado sin razón, por suerte la logre calmar.

— Aunque...si me duelen un poco mis muñecas y piernas... — Agregó mordiéndose levemente los labios, tratando de aguantar su dolor.

— Me alegro, pronto se te pasará, te lo aseguro. — Me levante, me acerque a uno de mis muebles, y de ahí saque un pequeño bote de medicina, más bien jarabe. — Mira...te tienes que tomar esto. —

— ¿Sabe feo...? ¿De que sabor es? — Pregunto mirando con algo de desagrado el jarabe, bueno, la entendía, a mi tampoco me gusta.

— Ahh...es de esos que están amargos y asquerosos, lo he probado, pero por favor, tienes que tomarlo, es para que tus heridas sanen. — Abri el jarabe, lo vertí en un pequeño bote, lo llene hasta la mitad y se lo acerque.

Esta lo seguía mirando con asco.

[NARRA SUYEN]

¿En serio es obligatorio que lo tome? Esa cosa....se ve tan asquerosa, aunque bueno, espero que no sepa tan malo como la comida podrida que me hacía comer mi papá.

— Esta bien...lo tomaré, ¿puedo tomar agua? — Pregunte mientras agarraba con mis manos el botecito lleno de jarabe.

Ewwww, de tan solo verlo me da asco.

— Claro, de hecho, creo que tengo agua por aquí.... — Vi como Shinobu se acercó a un mueble colgado en una pared, vi que saco una botella de agua y se acercó a mí. — Aquí esta, ahora tómala, no me gustaría que te enfermes. —

Agarre la botella y la mire con una sonrisa agradecida.

— Muchas gracias.... — Le agardeci mientras abría la botella.

Tome valor y valentía para poder aguantar tal horrible sabor, no me lo quería imaginar, ni mucho menos sentir.

Finalmente, cerré mis ojos y verti aquel jarabe en mi boca,  rapidamente sentí un sabor realmente asqueroso y agrio.