[NARRA ESCRITORA]
Habían pasado varias horas, bueno, solo 3, el atardecer ya estaba presente con colores amarillentos y anaranjados.
Tu te encontrabas ya en la cocina, ayudando a las 3 pequeñas niñas a preparar la cena, pues Aoi no podia debido a su trabajo acumulado, y pues te había pedido de favor que les ayudaras.
- ¡Primero va la harina, Suyen-san! - Sumi te dijo y te agarro de los brazos.
Pues estabas a punto de tirar agua sobre el tazón, y...ahora que te dabas cuenta, si se ponía primero la harina.
Sin duda no sirves para cocinar.
- Si es cierto....estoy bien tonta, por poco hecho a perder la cena...¡realmente lo siento! - Te disculpaste con una gota de sudor y una lagrima falsa.
- ¡No pasa nada! La verdad, para ser tu primera vez cocinando te va muy bien! - Agregó Naho con una energética sonrisa, te tomo de la mano también.
- ¡Si, además no te heches la culpa, no tenias experiencia! - Comento Kiyo, también dándote ánimos.
Ante sus comentarios te sentiste más bien, te alejaste levemente y sonreíste mientras veías a las pequeñas hecharle harina al tazón.
De repente, tu vista se enfoco en cómo la puerta de la finca se abría, dejando ver a lo que parecía ser un pilar de pelo largo y negro con puntas de color menta.
- ¡Oh, Muichiro! ¿Que te paso? - Preguntaron las 3 niñas al verlo con uno de sus brazos heridos y el uniforme rasgado.
- No me acuerdo...pero el patrón me dijo que viniera acá... - Agrego, veía toda la finca con una expresión confundida.
- Yo lo llévare hasta la habitación de los pacientes! Ustedes sigan haciendo la cena. - Propuso Sumi mientras corría hacia el joven, lo agarro de la mano y lo comenzó a llevar al piso de arriba.
Tu veías todo esto con algo de sorpresa, bueno, maso, ya que sabias que la finca más bien era como un hospital, donde curaban a los cazadores, pilares y personas.
- ¡Suyen! ¿Me ayudarías a amasar? - La pregunta de Naho hizo que te sacaras de tus pensamientos.
- A-Ah, si...ahí voy. - Volviste a la vida, y con tus manos limpias comenzaste a amasar.
[••••]
[NARRA IGURO]
Mierda, ya no podía aguantar más sin ti.
No había pasado ni un día, o al menos 4 horas y ya te extrañaba como no tenias idea.
Extrañaba tu tacto, tu calida y suave piel, tu hermosa sonrisa que hacia que me pusiera bastante nervioso.
ESTÁS LEYENDO
De mi propiedad | Iguro Obanai yandere
FanfictionTu infancia nunca fue fácil, tus padres no te querían, te golpeaban todos los días, simplemente un infierno. No fue hasta que tú padre decidió venderte, pero jamás esperaste que en el pueblo ambos se toparan con un pilar quién está decidido a salvar...