🐍32🐍

775 75 110
                                    

32: Este es tu castigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

32: Este es tu castigo

Tengen estaba listo para atacar, había llegado desprevenido entonces sabía que esta era su oportunidad, alzó sus katanas abalanzándose hacia Obanai, pero, de repente, este junto con Suyen habían desaparecido, Uzui abrió sus ojos lleno de sorpresa y confusión para después aterrizar en el suelo, formando una gran ráfaga de humo en el proceso.

¡C-Carajo, Uzui! ¡Hasta que llegas! — Sanemi tosió levemente por aquel humo adentrándose a su nariz.

El nombrado le hizo una seña de silencio, para después, mirar a todos lados con los ojos entrecerrados, con la mirada trato de buscar la silueta de Iguro, el humo comenzaba a desaparecer, y, cuando lo hizo, se dejó ver al pelinegro arriba de un techo, contigo en su hombro, cargándote como costal de papas.

¿Enserio creiste que no me daría cuenta? Los reflejos de los demonios son increíbles. — Seguido acto se puso de pie, y te tomó más fuerte de la cadera para que no te cayeras. — No tengo intenciones de pelear con ustedes, después de todo, antes eran mis amigos. Así que, si me disculpan me iré con Suyen, como siempre debió ser.

Lleno de impotencia. Ambos pilates hicieron una postura antes de saltar hacia el demonio, pues no dejarían que se fuera y menos contigo en brazos.

Obviamente, Iguro se defendió, pero se le dificultaba pelear y más cuando tú estabas en su hombro, Kaburamaru se unió a la pelea y trato de atrapar y ahorcar a uno de los dos mayores, pero estos lo esquivaban.

El mayor frunció el ceño, tratando de alejarlos, pero, de repente creyó que Sanemi se había rendido pues ya no estaba, hasta que, en un momento inesperado para el demonio tú ya no estabas en su hombro, volteo a todos lados buscándote con la mirada hasta que te vio, inconsciente en los brazos del pilar del viento.

No le harás daño de nuevo. Tócala y te cortare esa asquerosa cabeza. — El pilar del sonido se posicionó Justo al lado de Sanemi, quien frunció el ceño y unas cuantas venas aparecieron en su rostro.

¿Oh? No vas a tener compasión por tu amigo? — Alzó la ceja, y, Justo cuando iba a atacar al peliblanco que te cargaba, el sol se hizo presente, los rayos de este lograron tocar los pies del demonio quien por instinto retrocedió gruñendo de dolor.

Miró al cielo notando que ya estaba amaneciendo, miró a los dos pilares quien sonrieron de forma maliciosa.

JA! Toma eso, puto! ¿¡Ahora quienes son los perros aquí?! — Uzui gritó mientras se reía a carcajadas y notaba como Obanai retrocedía.

Suyen es mía, carajo! No se van a salir con la suya.... La tendré en mis brazos de nuevo ya sea tarde o temprano! Recuérdenlo y métanselo en su cabeza! — Grito lleno de enojo, seguido acto se dio la vuelta y en un parpadeo ya no estaba ahí.

De mi propiedad | Iguro Obanai yandereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora