🐍35🐍(FINAL)

677 69 128
                                    

— ¿Esque son idiotas o que carajos? —se podía escuchar a Sanemi maldecir, con varias venas remarcadas en su rostro y brazos, a la vez que guardaba su katana en su cadera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Esque son idiotas o que carajos? —se podía escuchar a Sanemi maldecir, con varias venas remarcadas en su rostro y brazos, a la vez que guardaba su katana en su cadera.

Estas palabras iban dirigidas a Aoi y las tres niñas, quienes habían vuelto a la sede a pedir ayuda pues no te encontraban, estas lloraban por la culpa, Bueno, Aoi solo sollozaba, las tres péquelas si que estaban destruidas y los regaños hacia ellas solo lo empeoraban.

Sanemi, déjalas, no sabían lo que hacían... —Tengen tomo del hombro al nombrado.

¡Claro que si! Esta idiota tiene la culpa. —apuntó a Aoi con su dedo, quien bajo la cabeza avergonzada. — Está idiota sabía perfectamente que Suyen se encontraba en peligro, y aún así decidió traerla a su pequeño paseo EN LA NOCHE! Cuando los demonios abundan! Y era más fácil para Iguro secuestrarla!

También puede que Iguro no la Haya secuestrado, quizás fue otro hombre. —Uzui se encogió de hombros, al igual que todos, estaba preocupado.

También hay posibilidades de que fue Obanai, pues, según lo que ustedes me contaron, él no se encontraba en el pueblo donde fue visto. —Ambos peliblancos, y Gyomei asintieron, confirmando lo que había dicho Kagaya, el patrón. — Tenemos que buscar y encontrar a Suyen, aunque sea lo último que hagamos. — El patrón frunció el ceño, antes de alzar la mirada decidido. — Reúnan a todos los cazadores posibles, la búsqueda empezará mañana en la mañana.

[••••]

Abriste tus ojos con lentitud, notando que todo tu cuerpo estaba cubierto por el haori de Iguro el cual te tapaba toda, te dolía tu cuerpo sin duda era un dolor insoportable, unas pequeñas lágrimas salieron de tus ojos mientras veías a tu alrededor.

Y, ahí fue que sentiste unas caricias en tu estómago, volteaste notando que era el, Obanai, quien daba leves caricias, ¿como no lo habías visto antes?

Ohh, mira nada más, ya despertaste cariño. —se acercó a tus labios donde depositó uno cariñosos beso en este. — Realmente lo siento por tanto daño que te hice ayer....no sabía que dentro tuyo tenías a nuestro hijo, ya escogí su nombre. —sonrió con suavidad antes de dar un leve beso en tu estómago y poner sus dedos en este.— Si es una hermosa niña, igual de linda y amable, dulce como tu, se llamará Yaeko, y si es un niño también hermoso y dulce, se llamará Haru.. ¿que te parecen los nombres? Espero que te gusten....

No quiero... —negaste con tu cabeza, con más lágrimas saliendo de tus ojos, Iguro alzó un poco sus cejas ante tus palabras. — No quiero tener un hijo....primero me mato antes de tenerlo.... O al menos no contigo....

No me importa, no dejare que te mates, y, aunque lo hagas, seguiré conservando tu cuerpo, ¿sabes? No hay escapatoria de mi, te encontrare siempre... —susurro en tu oído, antes de morderlo con suavidad haciendo que sueltes un quejido de dolor.

De mi propiedad | Iguro Obanai yandereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora