13. Lord Pervertido

2.3K 209 114
                                    

—¡Achú!

Toto suspiró. En cuanto Lewis le mandó un mensaje comunicándole que Sergio estaba enfermo, no dudó en ir a su habitación para evaluar la situación junto con George.

—Está muy enfermo, Toto. No creo que sea buena idea que vaya a la conferencia de prensa mañana —dijo Lewis, mientras le tocaba la frente a Sergio—. Parece ser que la fiebre sube cada hora. Está hirviendo.

—Definitivamente no podrá estar en la conferencia —corroboró Toto—. Será mejor que se quede en reposo dos días más para ver cómo evoluciona su salud.

—Toto, sí puedo id —se apresuró a decir Sergio con la nariz tapada—. Edtoy... Edtoy... ¡Achú!

Los tres hombres pegaron un salto por el repentino estornudo.

—Olvídalo, Checo. No está a discusión —Toto sacó su móvil y comenzó a escribir rápidamente un mensaje. George miró la pantalla de reojo, intrigado, pero Toto le lanzó una mirada de advertencia para que no estuviera de fisgón y de inmediato desvió la mirada—. Te quedarás hoy y mañana en cama. Del viernes hablaremos después. Por ahora hay que esperar a que venga el médico para que te evalúe y te recete algo que apacigüe tus síntomas.

Pedo Toto...

—Pronto estarás mejor, por ahora debes descansar —intervino Lewis, tocándole la frente de nuevo para comprobar la temperatura. Eso a ojos de Toto pareció más bien una caricia, así que le lanzó una mirada curiosa.

—Lewis, tienes que salir de aquí. No quiero que también te vayas a enfermar.

—De ninguna manera. No lo voy a dejar solo.

—Lewis, no seas irresponsable —Toto se cruzó de brazos—. Entiendo que quieras cuidarlo, pero estará bien si le damos vueltas de vez en cuando estos dos días. Además, si se siente peor puede llamarnos, ¿verdad, Checo?

—¿Qué? —Sergio no había prestando atención a la charla ya que estaba más concentrado en buscar una manta para calentarse. Tenía mucho frío.

—Nada de mantas, te lo dije antes y te lo digo ahora. Necesitamos que te baje la fiebre, no que empeore —Lewis le alejó las mantas y posteriormente miró a Toto de nuevo—. ¿Ves? Ahora mismo no tiene criterio propio. Es obvio que necesita que alguien se quede con él estos dos días.

—Vas a enfermarte también —intervino George, atento a los movimientos de ambos pilotos.

—Estaba con él desde antes; ya es inútil protegerme. Si me siento mal daré aviso, pero hasta el momento todo va bien. Toto, déjame faltar a la conferencia de prensa, por favor —suplicó Lewis—. Quiero quedarme con Sergio.

Toto conocía las razones por las que Lewis quería quedarse a cuidar a su coequipero. Lo había notado desde hacia más de un mes, solo que no había querido decir nada al respecto por temor a arruinar las cosas. Sobre todo por Sergio, quien probablemente estaba absorto de los sentimientos de Lewis. No quería que después de tanto esfuerzo se formara un ambiente incómodo en el equipo.

—Por favor, Toto...

Lewis volvió a insistir y Toto se sintió en una encrucijada. No quería confesar que le preocupaba que ese enamoramiento escalara más niveles con el paso de los días. A sus ojos no era buena idea que dos compañeros se enamorasen; ya había pasado antes y las cosas siempre salían mal, pero tampoco podía hacer nada para impedírselos. No cuando él mismo había sido partícipe de eso al mandarle TikToks ardientes de Sergio solo para molestarlo, pero jamás creyó que se involucraría tanto.

Suspiró. Por ahora lo único que podía hacer era mantenerse a raya y esperar a ver cómo fluían las cosas. Ya hablaría después con Lewis para advertirle de las posibles consecuencias de sus sentimientos. Por el momento, si ellos decidían intentar algo, no se iba a oponer.

King of the streets || Chestappen § Chewis Where stories live. Discover now