Mi pasión Prohibida

Capitulo final 25 : Aun me queda por vivir, aun deseo verle crecer.

El sonido de aquellos pequeños aparatos ocupaba la habitación, Sasuke tenía el brazo completamente escayolado, y no podía moverlo ni tan siquiera un poco, Itachi reposaba tranquilamente sentado en un sillón con su hijo en brazos, había pasado ya más de dos semanas desde la guerra. Konoha apenas había sido desbastada, tal y como aseguraron Akatsuki había sido la salvación para todos y ahora el pueblo comenzaba a ver con otros ojos a aquellos que siempre habían odiado.

-¡Buenos días por la mañana!-Saludó Kisame entrando por la puerta, Itachi le dedicó una mirada simple y éste sonrió- Si despierta Sakura y te ve con esa cara de rancio no te lo va a perdonar en la vida-Dijo, mientras estiraba los brazos en señal de querer coger a Tai, su padre le entregó con total delicadeza.-Eres clavadito a tu padre, Tai, ya verás cuando tu mami despierte, te va a comer a besos-Dijo, mientras yo era testigo de sus palabras completamente muda.

-No seas tan optimista-Murmuró Sasuke sin dejar de mirarme...

-Despertara-Aseguro Kisame

-Eso espero-Susurró Itachi

-¡No me lo puedo creer!-Gritó Naruto entrando por la puerta, la cual dio un fuerte golpe contra la pared.

-¿Qué pasa?-Preguntó Sasuke

-Ven a someter a juicio a Itachi por la muerte de Danzou...¡Son unos completos gilipollas! Danzou quería matar a Sakura...-Mi maestro lo corto mientras hablaba.

-Ellos también quieren matarla... Me van a expulsar de la ciudad, o condenar a muerte, sólo para que Tai crezca sin padres. Es lo que quieren, no han podido librarse de él, y ahora quieren usarlo como un arma para ellos, tal y como hicieron contigo.

-¡¿Conmigo!?

-Itachi se refiere, a que tú, Kyubi fuiste criado sin padres bajo la supervision completa del consejo, cada paso que dabas ellos lo sabían, y luchaban por convertirte en un arma para cuando Konoha estuviese en apuros, y si mal no recuerdas, muchos del propio consejo querían echarte de la villa a patadas-Dijo Kisame. Naruto apretó con fuerza los puños y golpeo la pared.

-Cuando yo sea hokague, todo será muy distinto, eso te lo juro.-Bramó enfado e Itachi puso la mano en su hombro tras haberse levantado de la silla.

-No te preocupes por mi, ni por Sakura, ni por Tai, hemos vivido cosas peores, y unas simples palabras no nos condenaran a una vida de sufrimiento.-Dijo tranquilizándole y tal vez lo consiguió-Si te echan de la villa, y no te puedes llevar a Tai, te prometo que yo mismo le enseñare a usar el Sharigan.

-No te preocupes-Sonrío Itachi en una mueca perfecta-Ocupate de la pobre Hinata que los embarazos son muy malos para las Kunoichis, se sentirá muy torpe, y debes estar allí para que no se deprima.-Sonrío y giró la vista hacía mí.- Y quiérela, protegela y amala. Es un consejo.-Murmuró mientras volvía a sentarse en ese sillón que estaba al lado mio. Naruto cayó en el silencio.

-No eres más el indicado para hablar, hermano.