Mi pasión Prohibida

Epilogo FINAL

-Ya estoy en casa-Sonó cuando la puerta chocó contra el marco, avancé hasta el descansillo pero una masa de cuatro personas arraso por mi derecha corriendo a los brazos de su padre, sonreí mientras Sasuke se acercaba a mi lado.

-Están loquitos por su padre-Me dijo y yo asentí entre risas

-¡Papá! Dile a Tai que me deje usar su katana, porfaaaa- Dijo el más pequeño de todos y él le miró tiernamente.

-Llevo fuera un mes y en lo primero que me dices- Le cogió en brazos y beso su frente, en seguida, cogió a su hermano gemelo e hizo lo mismo, los dejo a los dos en el suelo y Aiko enseguida se echo encima de él, Tai como el mayor y tranquilo que era se quedo atrás esperando a que sus hermanos abrazasen a su padre, Itachi puso su mano sobre la cabeza del chico y le revolvió el pelo.- ¿Cómo ha estado mi ambu favorito?- Le preguntó y él sonrío con esa devoción que tenía hacía su padre.

-Bien, ya te pondré al día en la comida, mamá tiene algo que contarte- Entonces nos miró, Sasuke y yo estábamos mirando aquella escena cargada de ese entusiasmos familiar que solo se podía vivir en aquel lugar al que llamas hogar. Saludó a Sasuke por último antes de verme a mí.

-¿Y bien?- Me preguntó.

-Niños, venga a poner la mesa que poco tardaran en venir los tíos, vamos- Los ordené y enseguida todos se movieron dejándonos a nosotros tres solos.

-Bésala, se muere de ganas-Me picó Sasuke y yo golpee su brazo con cierta fuerza.

-Te lo confié, era un secreto- Me quejé, note como la mano de Itachi cogía mi cintura y me acercaba a él.

-¿Qué secreto era?-Me preguntó y pude ver como rápidamente Sasuke desaparecía llamando a Aiko.

-Que me moría por verte... Básicamente-Susurré y por fin pude notar el tacto de sus labios contra los míos, pronto sentí la calidez que me invadió por completo y toda aquella ansiada espera finalizo.

-Ya me tienes y no me iré más... Aunque el dinero será un...-Y entonces le corté

-No, jamás será un problema, Tsunade ha dimitido ya por completo y es mío, tengo ya el cargo de directora del hospital, por lo cual se acabaron las misiones largas como ambu-Le sonreí y él me abrazó con fuerza.

-Menos mal, estaba harto de tener que alejarme de los niños y de ti-Me confesó y yo sonreí.

-Ya no más... ¿Subimos y te pongo al día?-Le pregunté y el asintió, los dos enseguida subimos las escaleras, Sasuke se encargaría de tenerlo todo completado y dispuesto para cuando llegasen todos a comer, hoy era una reunión sería entre muchos de nosotros, nos gustaban hacer esas cosas, nos hacían sentirnos bien y así los niños se divertían y aprendían juntos.

Como había cambiado todo esto... Aun recordaba cuando Naruto nos llamó, removió cielo y tierra para encontrarnos pero lo logró, el consejo desapareció al completo cuando él llegó al poder y pudimos llegar de nuevo a la ciudad a nuestra querida Konoha... ¿Cómo consiguió Naruto aquello? Aun es un gran misterio para mí, pero lo que me importa es que lo hizo y aunque nos volvieron a someter a juicio, salimos vencedores, no sé ni cómo, pero ahora vivíamos en Konoha, nuestro rostro desapareció de aquel libro y nos convertimos en los ambu que deberíamos haber sido siempre.