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Mientras forzaba mis manos temblorosas a encontrar el número de Carlisle, gemí de frustración con cada botón equivocado que presionaba. Cuanto más entraba en pánico, más me temblaban los dedos y finalmente Alice tuvo que intervenir y arrebatarme el teléfono de la mano.

–Carlisle, es Bella–. Ella dijo a mi lado. Escuché la voz de Carlisle por teléfono, –N-no sé, simplemente se cayó al suelo–, tartamudeó Alice.

–Rosalie pása la morfina–. Dijo Edward rápidamente mientras Bella gemía de dolor en la cama del hospital.

Caminé hacia mi hermana y me paré junto a Edward, agarrando su mano como distracción, –Vas a estar bien, Bels, todo va a estar bien.

–¿Estás tratando de decirme eso a mí o a ti?– Bella hervía a través del dolor.

–Carlisle dice que la placenta se ha desprendido–. Alice nos dijo.

–Wow–. Murmuré, –Ni siquiera sabía que eso existía.

Bella gruñó de dolor cuando Edward le clavó la morfina en su pierna.

Alice nos miró de nuevo, –Vendrá lo más rápido que puede–

–Nosotros lo haremos–. Rosalie interrumpió rápidamente.

La miré en estado de shock, –Rose, no podemos.

Mientras tomaba el bisturí, Edward tomó su mano, –Deja que haga efecto la morfina.

–No hay tiempo–, respondió obstinadamente, –se está muriendo.

–¡Sáquenlo ahora!– Bella gritó en protesta.

–Dios mío, esto no puede estar pasando–. Murmuré para mis adentros mientras Jacob se acercaba a mi hombro.

–Mírame Bella–. Instruyó mientras Rose cortaba la piel de Bella. Me estremecí ante el sonido y me obligué a cerrar los ojos, no había manera de que pudiera ver esto. Nunca fui alguien que se desmayara al ver sangre o recibir una inyección, pero esto realmente me obligaba a mantenerme de pie.

Inflé mis mejillas, exhalando lentamente mientras Bella gritaba de dolor antes de desmayarse. Sacudí su hombro, –¿Oye Bella? ¡Bella!

Ella se recuperó rápidamente, el sudor goteaba por su rostro mientras sus ojos pesados parpadeaban. Ella gimió y una vez que el sonido de su piel cortándose cesó, volví a mirar.

Rosalie levantó el bisturí, la sangre cubría el instrumento y su mano. Mis ojos pasaron de la sangre a Rosalie y justo cuando estaba a punto de gritarle, Jacob se abalanzó sobre la cama hacia ella.

–¡Rosalie, no!– Gritó, agarrándola por los hombros y empujándola al suelo.

El bisturí cayó al suelo cuando Jacob levantó a Rose, –¡Alice, sácala de aquí!– Gritó Edward.

Bella jadeó pesadamente, –¡Rosalie!

–Bella, está bien, ella estará bien–. Le dije a mi hermana con voz de pánico. Intenté que sus ojos se centraran en los míos, pero ella sólo pudo mirar mientras Alice sacaba a Rose por el cuello.

–Oh, Dios–, gemí para mis adentros, soltando la mano de Bella para empujar los mechones caídos de mi cabello hacia atrás.

Bella gritó antes de gritar de nuevo. Inmediatamente volví la mano a la de ella y ella apretó tan fuerte como pudo. Los recuerdos de cuando James la había mordido salieron a la superficie.

–¡Sálvala!– Jacob gritó, –Cambiala ahora.

–No puedo mientras esté adentro, debo sacarlo primero–. dijo Eduardo.

AFTER DARK | PAUL LOHOTE - TRADUCCIÓN Where stories live. Discover now