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Era la semana de Navidad y si no hubiera estado esperando nuestra inminente perdición, habría estado cien por ciento esperando con ansias el gran día. Lo que me hizo temer el día que deberíamos haber estado celebrando fue el pronóstico del tiempo que todos habíamos visto con nerviosismo esta mañana. En dos días cortos nos pronosticaron nieve y mucha nieve además. Iba a bajar hasta la madrugada del Boxing Day, lo que nos daría alrededor de dos días del clima que habíamos temido durante tanto tiempo. Sabiendo que iba a nevar, estaba constantemente nervioso y lo que lo empeoraba era que no sabía cuándo vendrían los Volturi.

Se dijo cuando la nieve se pega al suelo, pero ¿y si la nieve se pegara en el momento en que cayó? Tendríamos que sentarnos y esperar con aprensión para ver si venían inmediatamente o un día después.

Salí de la parte trasera del auto de Bella, considerando que ya no tenía uno propio, después de que ella estacionó afuera de la casa de Charlie. Estábamos listos para pasar el día en un intento de dejar de pensar en todo lo que estaba sucediendo. Jacob salió del asiento del pasajero de Bella y Ness salió de atrás también, corriendo hacia Charlie que había salido con Sue al porche para saludarnos.

Observé por encima del auto mientras Renesmee abrazaba a mi papá y él la levantaba, –¡Vaya, mírate!– Dijo efusivamente, poniéndola en el suelo. Di la vuelta al auto y me paré junto a Jacob, –Mira como has crecido–. Dijo y yo asentí. Charlie se volvió hacia Sue con una expresión de sorpresa en su rostro, –en serio, quince centímetros.

Sue sonrió y nos miró, –pasen, está listo el almuerzo.

Jacob se bajó del auto, –No tienes que invitarme dos veces–. Dijo en voz baja, –Me muero de hambre.

–Hay que decorar el árbol– Charlie le preguntó a Ness.

Me acurruque en mi abrigo grueso mientras caminaba detrás de Jacob, volteándome para ver a Bella todavía parada junto al auto. Entrecerré las cejas confundida, –¿No vienes?

–De hecho, yo tengo que hacer unas cosas, no me tardo– Ella nos dijo.

La miré con el ceño fruncido confuso, pero ella simplemente apretó los labios, indicándome en silencio que entrara.

–Vamos. A comer–. Charlie le dijo a Ness y entraron.

Bella abrió la puerta del auto pero la llamé por su nombre antes de que pudiera entrar, –Hablaremos más tarde–. Le dije antes de darme la vuelta y dirigirme a la casa de Charlie, el olor a cerdo y patatas asadas llenando mi nariz.

Alcancé a Jacob en el porche y le pregunté, –¿De qué se trata todo eso?– Él me preguntó.

–Honestamente–. Suspiré, –Ni idea.

Seguí a Bella a través de la puerta principal de la casa de ella y Edward, cerrando la puerta de madera suavemente mientras la calefacción me calentaba al instante

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Seguí a Bella a través de la puerta principal de la casa de ella y Edward, cerrando la puerta de madera suavemente mientras la calefacción me calentaba al instante. Fue un agradable contraste con el frío exterior entrar en una casa cálida. Me quité la chaqueta mullida, la colgué en las perchas junto a la puerta y me quité las botas negras.

AFTER DARK | PAUL LOHOTE - TRADUCCIÓN Where stories live. Discover now