Capítulo 22: Nuevas vías

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Amber no supo reaccionar ni qué palabras expresar para consolar a Jack. La tristeza y la comprensión se reflejaban en sus ojos mientras escuchaba su relato. Para ella, la historia de era una ventana a un mundo de dolor y pérdida que él había atravesado con valentía. La magnitud de su experiencia la dejaba sin palabras, pero también la llenaba de admiración por el hombre que tenía a su lado.

Desde muy joven, Jack fue forzado a madurar a una velocidad que nadie debería experimentar, había enfrentado la muerte de seres queridos una y otra vez, y cargaba con el peso de responsabilidades que nadie de su edad debería soportar.

Amber comprendía que, en comparación con él, sus propios problemas eran pequeños. La historia de Jack la hizo reflexionar sobre cómo muchas personas en el mundo llevan consigo historias de dolor y dificultades.

—Bueno, esa es la historia de mi vida —concluyó Jack, limpiando las lágrimas de su rostro y recuperando su compostura. Estaba listo para seguir adelante, con Amber a su lado.

La rubia decidió mantener el silencio por unos minutos, sumergida en sus pensamientos. Ahora entendía por qué su compañero era tan reacio a abandonar la cabaña en la que lo encontró. Ese lugar, a pesar de su estado deteriorado, era un pedazo tangible de los últimos momentos que compartió con su familia.

Después de un breve silencio, amber decidió romper la tensión que se había formado.

—Lamento mucho lo que has pasado. Nadie debería enfrentar tantas tragedias en su vida. Pero, gracias por confiar en mí lo suficiente como para compartirlo. Sé que no es fácil hablar de estas cosas.

La vulnerabilidad compartida en esta conversación había fortalecido su conexión de maneras inesperadas. Ambos habían visto las cicatrices en el corazón del otro y habían reconocido la resiliencia en sus historias. Ahora, mientras enfrentaban un mundo lleno de desafíos y peligros desconocidos, la comprensión con su compañero les ayudaría a sobrevivir.

—¿A qué te refieres? —preguntó Jack, intrigado por el cambio de tono en la conversación.

—Nuestros comienzos no fueron muy fáciles que digamos —explicó la rubia con un toque de sarcasmo. 

Un atisbo de sonrisa apareció en el rostro de Jack, consciente de lo acertado que es el comentario. Los inicios de sus vidas no fueron sencillos en absoluto.

—Supongo que tienes razón —respondió, su voz reflejando una mezcla de nostalgia y aceptación.

—Pero aquí estamos, intentando sobrevivir —añadió Amber, su tono de voz ligeramente irónico. Luego, planteo una pregunta intrigante—. ¿Por qué?

La pregunta hizo que Jack se sumerja en sus pensamientos por un momento, no tenía una respuesta definitiva, pero intento expresar sus pensamientos en palabras.

—Creo que es nuestra naturaleza querer aferrarnos a la vida —empezó , tratando de explicar lo que sentia—. A pesar de todas las dificultades y las cosas terribles que nos puedan suceder, seguimos luchando.

Amber asintió, comprendiendo la perspectiva del hombre. La conversación se había vuelto más profunda de lo que esperaban, y ambos estaban compartiendo sus puntos de vista sobre la vida y la supervivencia.

—No sé hasta cuándo pueda continuar con esto —confesó la rubia, dejando entrever la vulnerabilidad que sentía ante la incertidumbre de su situación actual.

—Por más cosas que nos sucedan, supongo que debemos afrontarlas con una buena actitud —respondió Jack, reflexionando sobre su propia filosofía de vida.

Un sentimiento de admiración sumergió a la rubia mientras miro a Jack. Habían compartido sus historias y había visto una fortaleza en él que la inspiraba.

Sentido MortalWhere stories live. Discover now