Capítulo 27: Verdades

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El silencio se expandió en la habitación, denso y casi tangible. La incomodidad era palpable, y todos se sentían atrapados en un momento que ninguno de ellos esperaba. Amber, ahora más serena, reflexiono sobre su reacción.

Sabía que gritar no fue la mejor manera de abordar la situación, pero en ese momento de frustración, no vio otra salida. Temía que su estallido pudiera tener consecuencias negativas, pero también entendía que necesitaba captar la atención de la desconocida de alguna manera.

Jack, en cambio, sintió una mezcla de vergüenza y comprensión por la reacción. La mirada que intercambia con ella era como la que un padre podría darle a su hija después de que había hecho una travesura en casa ajena. Aunque entendió las razones detrás de su acción, no estaba completamente de acuerdo con la forma en que lo manejó.

Por su parte, la desconocida, aunque inicialmente sorprendida por el estallido, tomo un momento para analizar la escena y las emociones en juego. Sintió que tal vez su propia emoción y charla constante podían haber sido demasiado abrumadoras para los recién llegados.

Para ser sinceros, hacía mucho tiempo que no había tenido interacción con otras personas, y la perspectiva de tener compañía nueva la emocionaba más de lo imaginado. Su entusiasmo la cegó ante la necesidad de darles espacio y tiempo para procesar todo lo que habían vivido.

La risa contagiosa de la desconocida llena la habitación de manera inesperada, rompiendo la tensión previa. Jack y Amber, aunque confundidos por su reacción, no pudieron evitar sonreír ante su actitud relajada para luego contagiarse con la risa.

—Diablos chica no esperaba eso de ti —se rio a carcajadas—. Sí que tienes carácter.

La desconocida se tomó un momento para recobrar la compostura, sus ojos chispean con una mezcla de alegría y autenticidad. Reconocía que su manera extrovertida a veces podía ser abrumadora, pero también apreciaba la franqueza y el coraje de la rubia al expresar su necesidad por un momento de silencio.

—Mis disculpas, estoy emocionada por tener compañía —dijo con una sonrisa amigable—. Supongo que ha pasado mucho tiempo.

—Solo queremos que responda algunas dudas que tenemos —expreso Amber más calmada.

El comentario sobre aclarar algunas dudas parecía ser un punto crucial en la conversación que no podía evadirse, la desconocida mostró signos de estar dispuesta a compartir información, lo cual aliviaba la inquietud de los jóvenes.

Un breve silencio se formó, como si el aire se hubiera vuelto un poco más denso ante la expectativa de las respuestas. Cuando finalmente rompió el silencio, su voz firme, pero amigable, dejaba ver que estaba lista.

—Responderé todas sus preguntas —aseguro.

Los dos jóvenes nuevamente se miraron, hace rato tenían miles de preguntas y de dudas, pero ahora que era el momento de hacerlas, no les llegaba ninguna idea.

—Bueno, ¿cuál es tu nombre? —Jack se mostró curioso.

La mujer que se alzaba frente a ellos tenía una presencia imponente y magnética. A pesar de su estatura media, su figura rellenita con rollitos en el vientre y las caderas un tanto anchas, irradiaba calidez y comodidad. Su piel tenía un tono cálido y radiante que resaltaba su belleza natural.

Su rostro tenía una forma ovalada con rasgos suaves y armoniosos que contribuían a su atractivo innegable. Su nariz era pequeña y recta, agregando un toque de dulzura a su expresión. Los labios, de un tono natural y carnoso, lucían siempre dispuestos a esbozar una sonrisa. Una sonrisa contagiosa iluminaba su rostro cada vez que lo hacía, revelando una dentadura blanca y perfectamente alineada.

Sentido MortalWhere stories live. Discover now