Capítulo 32: Bloqueo

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Elena cerró la puerta con firmeza, asegurando los cerrojos como una medida de seguridad adicional. La habitación quedó sumida en el silencio, solo interrumpido por la respiración tranquila de las dos mujeres. Había una sensación de tensión en el aire, un sentimiento compartido de preocupación y ansiedad que ninguna de las dos quería expresar en voz alta. Romper el silencio parecía un acto de rendición ante la incertidumbre.

Amber se recostó en uno de los sofás, dejando que la comodidad del mueble la abrazara. Aunque su mente estaba llena de inquietud, optó por no verbalizar sus pensamientos. En cambio, Elena se sumió en una oración silenciosa, buscando en su interior la esperanza y la tranquilidad que tanto necesitaba en ese momento.

Mientras rezaba, esperaba fervientemente que la ausencia de Jack no fuera notable, que su regreso fuera rápido y seguro. Los segundos parecían eternos mientras su mente divagaba en los posibles motivos detrás del apagón repentino que había afectado a todo el edificio. A pesar de su relativa corta estadía en el lugar, nunca había enfrentado problemas eléctricos antes, lo que la dejaba aún más intrigada sobre lo que pudo haber causado esta interrupción.

Las teorías comenzaron a brotar en su mente, como pequeñas semillas de duda. ¿Podría ser un fallo mecánico? ¿Tal vez un problema en el suministro eléctrico exterior? Cada posible explicación planteaba nuevas preguntas y preocupaciones. Pero, consciente de que no podía controlar la situación, decidió apartar esos pensamientos y concentrarse en lo que podía influenciar.

Amber, por su parte, lidiaba con su propia gama de emociones. A pesar de su confianza en las habilidades de su compañero, no podía evitar sentirse angustiada. El mundo exterior era peligroso y lleno de amenazas impredecibles. Sin embargo, su conocimiento de Jack, su destreza y su sentido de supervivencia, le daban un rayo de esperanza. 

Cerró los ojos y trató de cambiar sus sentimientos de desconcierto y miedo por positividad y optimismo. Respiró profundamente, llenando sus pulmones con aire y exhalando lentamente. En su mente, reemplazó cada inseguridad con confianza en que su compañero volvería. Se permitió sentir una paz interna mientras sostenía la esperanza en su corazón.

El tiempo seguía su curso, y mientras las dos mujeres compartían sus pensamientos en silencio, también compartían un vínculo de preocupación y apoyo mutuo. La habitación se llenaba con la mezcla de emociones, pero entre ellas había una determinación compartida de enfrentar cualquier desafío que el mundo les arrojara. Mientras esperaban, ambas buscaban la fuerza interior para mantener la esperanza y la calma en medio de la incertidumbre.

—¿Estás bien? —preguntó Elena, acercándose con preocupación hacia Amber, quien parecía sumida en sus pensamientos.

La rubia levantó la mirada y respondió con una sonrisa cálida, comunicando que se sentía mejor y que sus dudas habían disminuido. Ambas se acomodaron en el sofá y comenzaron a entablar una conversación, buscando aliviar la tensión que los eventos recientes habían traído consigo.

—Estará bien —comentó Amber con confianza en su tono de voz, conocedora de las habilidades y la determinación de Jack después de haber compartido tantos desafíos juntos.

Elena asintió con acuerdo, compartiendo la misma convicción.

La conversación entre ellas evocó sonrisas, y poco a poco, la tranquilidad comenzó a invadir el espacio que habían compartido. Optaron por ver la situación desde una perspectiva más positiva y se esforzaron por dejar de lado la constante conciencia de las criaturas amenazantes que habían alterado drásticamente el mundo exterior.

Mientras Amber y Elena compartían su charla reconfortante, Jack continuaba su camino fuera del departamento. Su mente estaba en un estado de alerta constante, sus sentidos agudizados y en sincronización con sus movimientos. Cada paso que daba lo realizaba con cuidado, consciente de su entorno y escuchando atentamente cualquier sonido que pudiera percibir.

Sentido MortalWhere stories live. Discover now