Capítulo 26: Intensidad

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La criatura se tambaleó, y rápidamente su atención se desvió del interior del automóvil. Los jóvenes, por su parte, contuvieron el aliento, la esperanza se mezcló con el miedo mientras intentaban comprender lo que estaba sucediendo.

El cambio de objetivo de la bestia y su reacción violenta hacia un disparo, despierto una extraña sensación de alivio. Aunque aún no sabían quién estaba disparando, la amenaza inmediata parecía haber disminuido.

Los segundos se volvieron minutos mientras los jóvenes guardaban en silencio, escuchando cada sonido, cada eco de su entorno.

Los disparos y gruñidos siguientes sucedieron en una rápida sucesión, y luego, el silencio volvió a reinar. Una mezcla de latidos corazones acelerados y respiración agitada era la que mantenía atento a los jóvenes. El terror aún los abrazaba, pero la incertidumbre sobre lo que sucedía les hacía mantener la guardia.

El exterior del automóvil parecía tranquilo, el reflejo en el espejo lateral mostró a Amber la agonía de la criatura que yacía en el suelo. Sus ojos, llenos de desesperación y rabia, destellaban con un brillo macabro. Pero antes de que la joven pudiera procesar completamente la imagen, otro estruendo ensordecedor la saco de su trance.

Esta vez era un disparo a quemarropa que ponía fin a la bestia de manera abrupta. Los oídos de la rubia zumbaron, mientras que su corazón latió con una mezcla de ansiedad y asombro. La brutal muerte del comehumanos y la aparente ejecución la dejo sin aliento.

Jack, por su parte, apenas logro asimilar lo que estaba ocurriendo. Su cerebro intentó procesar las imágenes y los sonidos, pero todo parecía difuso. A través de una mirada compartida, intento transmitir su propio desconcierto y preocupación por lo que sucedía afuera.

El choque de emociones era palpable en el interior del automóvil, la mente de Amber se llenó de pensamientos caóticos, mientras intentaba en vano descifrar lo que estaba sucediendo afuera, pero también intentaba descifrar si el peligro había terminado.

—¡Otro más a la lista de mamá! —un grito exaltado invadió el silencio del estacionamiento.

La voz desconocida que celebraba la ejecución de la criatura los tomo completamente por sorpresa, rápidamente sus mentes daban vueltas tratando de encontrar una explicación coherente, pero las piezas del rompecabezas no encajaban.

—¡Salgan del vehículo! —ordenó la voz.

La adrenalina corrió por sus venas y sus cuerpos cambiaron a un estado de alerta máxima, sus mentes debatían entre obedecer a una voz desconocida o permanecer en la relativa seguridad del vehículo. No había tiempo para discutir ni para pensar en las consecuencias, la amenaza era real, y la decisión debía tomarse en un instante.

La chica intercambió una mirada rápida con Jack, sus ojos reflejaban el miedo y la determinación que sentía. Sabía que la elección que tomarían podría marcar el rumbo de su destino. Finalmente, Jack exhalo profundamente, su expresión era un rictus de determinación mezclado con temor. Pero sabía que debía salir y enfrentar lo que sea que esté afuera.

Luego de unos segundos, ambos abrieron las respectivas puertas del automóvil por las que lentamente cada uno salió, manteniendo las manos en alto en un intento de mostrar que no eran una amenaza.

—No queremos problemas, solo estamos tratando de sobrevivir —dijo Jack en tono cauteloso.

El silencio se volvió más opresivo mientras esperaban respuesta, su respiración era audible en el aire tenso donde no había rastro de nadie más que ellos.

Fue entonces, cuando una figura emergió de las sombras, revelando a una mujer con una actitud que parecía desafiar incluso la oscuridad que la rodeaba. Sus ojos se encontraron con los de los jóvenes, evaluándolos con una intensidad que hacía que sus espaldas se encogieran.

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