Capítulo cinco.

12.2K 1.2K 940
                                    

A la mañana siguiente, me levante temprano, me bañe, desayune, cepille los dientes y salí de casa, con un gran dolor en mi trasero.

La diferencia era que hoy si recordaba por qué era el dolor.

Pensaba contárselo a felix, tal vez él sabía que hacer o me daba algún buen consejo de esos que siempre me sabe dar. Llegue a la pastelería, habían muchos clientes, tomando lo temprano que era ( seis y cuarenta de la mañana). Los atendimos entre los dos, felix y yo, pues éramos los únicos trabajadores ahí, pero estábamos bien solo nosotros dos porque así podíamos hablar cuando no hubiera gente comprando sin que alguien nos escuche, solo las cámaras claro, pero era diferente.

El último cliente se fue, satisfecho con el servicio. En cuanto el hombre cruzo la puerta, tome a felix y lo jale hacia los baños para poder hablar más tranquilos.

- ¡minho! ¡¿que pasa?! - dijo molesto.

- ayer me follaron. - solte mirándolo a los ojos, serio.

Felix me quedo mirando con un semblante serio y despreocupado, para despues comenzar a reírse a carcajadas como loco, sus risas se convertían en pequeños grititos por momentos. Yo estaba parado con la mano en la cintura rodando los ojos ante la reacción de mi amigo, ¿era tan divertido lo que dije?

- ¡¿que es tan gracioso?! - dije cuando note que ya se había calmado.

- ¡¡todo!! - hablo comenzando a reírse de nuevo.

- basta. - dije rodando los ojos y apretando la mandíbula.

- bien ya. - dijo dejando de reírse. - pero es que.. - y ahí estaba de nuevo, riéndose como loco. - ya, ya. - dijo mientras inhala y exhala. Siguiendo el movimiento de su pecho con sus manos. - ¿como así que te follaron? ¿Quien? Ni me lo presentaste, ¿o fue algo así pasajero? Tipo, de esos que te conoces en una fiesta y luego pum beso y pum eyacula dentro de ti, ¿de esos? - alzó una ceja.

- no, no fue de esos, para ser precisos, ni se que es.. - dije cabizbajo mientras jugaba con mis dedos entre sí.

- ¿como así? ¿No sabes que es? - farfullo levantando las cejas en signo de asombro.

- aaah... bueno te contaré, me mude a una nueva casa, y pues aja la casa muy bonita, bien amueblada, bien cuidada, bien barata, todo bien. Todo muy bonito hasta que estas dos últimas noches.. - hice una pausa para pensar lo que iba a decir. - ¿y? - hablo felix. - creo que hay una especie de fantasma que me folla pero es demasiado real tan real que siento como libera algo espeso dentro de mi y eso. - farfullo - ¡¡¿QUÉ?!! - grito al segundo. Puse mi mano sobre su boca pues no quería llamar la atención, si, no había nadie, pero mejor prevenir que lamentar.

- sí. - retire mi mano de su boca. - dios mío... ¿y que haces en esa casa aun? - respondió un felix ya más calmado.- no lo sé, dime tú. - no estamos para tu humor raro ahorita, minho. - me carcajee ante lo dicho. - pues estoy ahí por que esta barata y es bonita. - y porque te gusta lo que te hace eso, ¿no? - no. - mentí. Me encantaba lo que me hacía, solo que mhm... - si, si, como no, y yo no soy gay. - dijo sarcásticamente. Rode los ojos ante esto.

Salimos de los baños para irnos a sentar en una de las mesas que estaban libres, en realidad todo estaba vacío.

‐ ¿y? ¿Tienes alguna idea de que puedo hacer? - suspire acostando mi cabeza sobre la mesa.

- mhm... ¿llamar a algún padre para que saque ese ser de tu casa? No se.

- es que me niego a creer que eso es un fantasma o algo así..

- ¿entonces que es?

- entiende felix, ¿como va a existir algún fantasma que te folle todas las noches, y hasta puedas sentir su longitud? - dije cerrando mis ojos en signo de arrepentimiento.

Fantasmas [Minsung ]Where stories live. Discover now