Fantasmas [Minsung ]

Capítulo diecinueve.

Llegamos a un lugar algo alejado de dónde estaba anteriormente, se observaban algunas montañas en los alrededores pero el lugar donde estaba tenía calles pavimentadas.

- ¿Me llevarás al bosque y me dejaras ahí? -

- ¡¿Qué?! - comenzó a reírse a carcajadas - ¡Noo! Jamás, verás tu sorpresa al llegar y dejas de imaginarte cosas que nunca pasarán. - extendió sus brazos, ofreciéndome un abrazo. Que obviamente acepte.

Luego de unos minutos paso una especie de.. ¿Autobús? Parecía un autobús pero era diferente porque tenía techo pero a los lados solo tenía barandillas, fácilmente te podías caer de ahí. En unos minutos salimos de la calle pavimentada comenzando a andar en una calle horrible, no sabía ni como las llantas soportaban tanto, iba agarrado con fuerza o de otra manera saldría volando.

Sí, quiero morirme, pero viendo la cosa sería me da miedo.

Dentro de una hora en la que se me movió toda la santa carne llegamos, me dolía el trasero.

Por Jisung y por culpa del conductor que no tenía cuidado para manejar, parecía que iba en carrera.

Baje con ayuda de Jisung viendo una gran calle y pequeñas casas donde se observaban animales como pavos reales, gatos y perros corriendo por todos lados. Mire a Jisung un poco extrañado él solo me sonrió y me tomo de la mano, comenzando a caminar cuesta arriba pude ver que había más cosas como un tren y bicicletas, sin contar que habían muchas flores y pinos en los alrededores, era hermoso.
Llegamos a un gran llano, dónde se veían ovejas comiendo tranquilamente y a lo lejos una pequeña carretera, un chico muuy guapo nos atendió con gusto.

El chico nos llevó a una pequeña casita (no sabía si le decía casa a eso) donde estaban unos conejitos muy tiernos.

Me estremecí de alegría, abrazando a Jisung, dando pequeños saltitos.

Tome uno de los conejos entre mis manos, su pelaje era suave y además eran mansos desearía poder llevarme uno a casa.

Vi como Jisung platicaba con el chico mientras yo estaba entretenido tomando los conejitos entre mis manos, quería llorar de la emoción.

- ¿Cuál llevará? - pregunto el chico que nos había atendido todo este tiempo.

- ¿Eh? ¿Llevar? -

- Sí, él compro un conejo y dijo que usted lo escogería. - señalo a Jisung.

No pues, por mí me los llevo todos...

Mire el montón de animalitos que me miraban con unos ojos que me hipnotizaban, pensando cuál llevarme todos eran absolutamente hermosos y encantadores.

Señalé el conejito que estaba en una esquina de esa pequeña jaula, era un conejo de color café, sumamente hermoso.

El hombre tomo al conejo y se fue, quizá a buscar algo en que meterlo para poder llevármelo, aunque de mi parte lo podía llevar en mis brazos. Mire la hermosa vista que tenía, nunca había salido de la ciudad por lo que esto era muy hermoso para mí, aunque en realidad todo me parecía hermoso porque mi vida era tan aburrida que hasta una simple mariposa en alegraba y me parecía hermosa.

Salí de mis pensamientos cuando el hombro volvió con una caja de cartón en sus manos, la caja traía unos cuantos hoyos y a través de estos se veía el pelaje café del conejito. Tome la caja entre mis manos y me despedí del chico, comenzando a caminar cuesta abajo, siendo seguido por Jisung.

- Gracias. - pronuncie, una vez íbamos juntos.

- No hay de que, mi nene. -

Voy a vomitar.

☆
hamswin!¡