Fantasmas [Minsung ]

Capítulo quince.

Barriendo al fondo del lugar, mientras Jisung hacia lo mismo pero del otro lado, podía sentir su mirada sobre mí, incluso podía jurar escuchar sus pequeñas risas cuando me ponía nervioso y actuaba tonto, para mí es normal actuar así pero para otros es algo que causa gracia.

No puedo hacer algo cuando alguien me está observando.

Me vuelvo un completo inútil.

Termine de barrer y ahora tenía que trapear, estuve unos minutos mirando la pared apretando fuerte la escoba. Hasta que di la vuelta y pase junto a él, tome el trapeador que estaba a unos metros de Jisung y volví a donde estaba.

Con la mirada que tenía sentía que mi virginidad estaba en juego.

Capaz y es algún pervertido que escapó de la cárcel y mi jefe no lo reconoció porque se cambió el nombre y quizás hasta se maquillo.

Estaba terminando ya de trapear el lugar que agarre, Jisung igual estaba terminando la otra mitad del lugar. Estaba sudando, por el miedo de estar ahí solo con él y también por el esfuerzo de estar haciendo limpieza.

De un momento a otro cuando salí de mis pensamientos, ví todo oscuro, solo estaba una tenue luz amarilla. Voltee a ver a todos lados, estaba solo.

Las persianas metálicas estaban bajadas, significaba que alguien había tenido que salir y cerrarlas desde afuera. Pero.. no escuché ni un ruido.

- ¿Jisung? ¿Estás ahí? Si es una broma no es para nada de mi agrado. - nadie respondía, mi espalda estaba pegada al vidrio mientras estaba muriendo de miedo.

Sí, soy la persona más miedosa del planeta tierra, pero de todos mis miedos, la oscuridad se lleva el puesto número uno. No puedo estar un segundo en un lugar sin alumbrado. Si Jisung seguía jodiendo caería desmayado ahí mismo.

Mi corazón estaba por salirse de mi pecho de tanto palpitar, tragaba saliva frenéticamente, tanto que mi garganta comenzaba a estar seca, sentía mis ojos aguados significando que lágrimas querían salir.

La luz amarilla que apenas iluminaba el lugar, se apagó por unos segundos. Haciendo que soltará un grito ensordecedor, sentí mis cuerdas vocales romperse.

Cuando se volvieron a encender, Jisung estaba frente a mí, iba a volver a gritar pero él me puso la mano en la boca, así que como pude abrí mi boca y mordí su mano. Al instante me soltó.

No tuve tiempo ni de respirar cuando sentí mi mejilla arder y mi cuerpo caer con fuerza en el duro y frío piso.

Él me abofeteo.

¿Por qué?

No sé.

- ¡Minho! ¡Lo siento! No lo quise hacer.. - espetó mientras me tomaba de la mano para levantarme, yo seguía con mi mano en mi mejilla.

- Estúpido.

- Soy.. sí, lo siento no me controle. - quitó mi mano de mi mejilla y la acaricio.

Yo lo miraba a los ojos, sin parpadear. Si parpadeaba lloraba.

- Déjame ir.. apenas y sé tu nombre.- tartamudeaba.

Jisung pareció enmudecer, su cara paso de preocupada a seria. Me tenía apresado contra el vidrio, tomando mis muñecas con fuerza, mirándome fijamente a los ojos, no entendía que trataba de hacer.

Cerré mis ojos, me ardían por no haber parapadeado por unos minutos. En cuanto los cerré, sentí mis labios siendo aplastados y mis manos ser llevada a un lado de mi cabeza, abrí mis ojos, y sí, tenía a Jisung frente mío con los ojos cerrados, pegado a mis labios.