Capítulo veinte.

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[Felix]

Después de hablar un poco con Minho antes de que apareciera Jisung y se lo llevará, salí de la pastelería y pase comprando algunas cosas en el camino a casa.

Entendía y no entendía lo que pasaba entre Minho y Jisung, porque si mi intuición no me falla Minho ya entrego el tesoro.

Y juraba que sería virgen eternamente.

Y no, lo peor de todo es que no me ha contado nada a mí, su mejor amigo, su confidente, el que le conoce hasta sus más oscuros secretos.

Quería..no, necesitaba que Minho me contará todo lo que pasa con Jisung con lujo de detalles.

🫧

En este momento estaba en la sala de mi casa, distraído en el celular, no tenía nada interesante que hacer más que irme a dormir pero verdaderamente no quería y sé que si me acostaba en este momento no podría conciliar el sueño. Solté el celular en cuanto mi perrito, Dogsi, se acercó comenzando a acariciar su pelaje suave.

El era el único que me acompañaba en esta casa, mis padres apenas y sabían que tenían un hijo al cual cuidar o al menos hablarle. Suspiré intentando no pensar en eso, siempre que lo hacía me daba un bajón emocional.

Me levanté del sillón sentandome en el piso, jugando con Dogsi, no se porqué siempre le daba por ponerse juguetón a estas horas.

Concentrado en acariciar el pelaje de mi perrito y dejarme lamer la cara cuando..

Escuché el ruido de un florero romperse en el piso de arriba.

Alertandome a mí y a Dogsi quien comenzó a ladrar. El sonido de su ladrido resonaba en toda la casa, casi quedándome sordo. Me levanté del piso subiendo las escaleras para revisar quien o que causó el ruido, abrí la primera puerta de dónde según escuché el ruido, no viendo nada más que el vidrio roto, agua y flores en el piso.

Algo confundido y con un poco de miedo frunci el entrecejo, bajando las escaleras de nuevo a por mis zapatillas de conejo, una vez me las puse volví arriba, poniéndome en cunclillas juntando el vidrio. Junte los pedazos de vidrio y salí de la habitación dirigiendome a la cocina dónde tire el vidrio al basurero y fui por el trapeador para limpiar el agua que se derramó, una vez lo tuve en mano subí de nuevo, comenzando a trapear perezosamente.

Y no es que crea en que existen otros seres o eso... Pero realmente me sentía observado. Hace meses comencé a sentir que alguien o algo miraba cada movimiento que hacía, incluso podía escuchar pasos en la noche o como si alguien se sentará en la orilla de la cama y estuviera ahí, sin hacer nada, solo sentado. Y extrañamente cada vez que eso se sentaba en la orilla de mi cama por mi mente se cruzaba una imagen de un ser oscuro ahí, sentado. No sé si es alguna imagen que ví en algún vídeo y mi mente reproduce para causarme más miedo.

Tal vez mudarme pueda ser una opción, aunque no tengo el dinero para comprar o rentar una casa y mis padres ni locos van a querer comprarme o rentarme una casa.

Ni aunque tengan dinero hasta para tirar para arriba.

Demasiado tacaños.

Cuando acordé ya había terminado de limpiar el piso, dejándolo impecable y resplandeciente. Sonreí complacido cerrando la puerta y caminando abajo, puse el trapeador dónde lo encontré y volví a la sala, sentandome en el sillón. Prendí la televisión, intentando ignorar el hecho de que sentía que me observaban y por esto no podía ni caminar.

Fantasmas [Minsung ]Where stories live. Discover now