Fantasmas [Minsung ]

Capítulo nueve.

El gran día había llegado.

Hoy el gran Jisung por fin podría tener un cuerpo anatómico propio.

En realidad no habría algún tipo de celebración o algo así, el día sería igual que los demás solo que sabían que desde hoy Jisung tiene mucho más poder, y por supuesto, hyunjin, estaba muy emocionado porque desde hoy solo estaría con su amigo, además de que por fin podrían salir de esa casa en la que han estado desde mil novecientos sesenta.

Bueno, Jisung podría salir por fin después de años, porque Hyunjin podía salir cuando quisiera. Pues al haber perdido la vida en un lugar al aire libre, no estaba atado a una casa como su amigo.

La casa estaba completamente sola, Minho estaba en el trabajo. Jisung estaba en la sala mirando afuera con gran concentración, mientras Hyunjin lo miraba desde el pasillo, ninguno hablaba. En realidad no parecía que Jisung estuviera emocionado por eso que tanto espero, y que ansió aún más cuando llegó Minho, al contrario, parecía que estaba triste. O ni eso, simplemente en su cara no podías deducir alguna emoción.

- ¿Que esperas? — dijo, llamando la atención de Jisung.

- ¿Que quieres decir? — lo miro a los ojos, alzando una ceja.

- tu actitud es muy extraña últimamente.. —

- pues me siento normal. — respondió seco.

Hyunjin rodó los ojos, dirigiéndose a la cocina, dejando en total paz a Jisung.

El cual tenía un plan muy diferente a lo que Hyunjin pensaba que debía o iba a hacer..

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[Minho]

El día transcurrió con total normalidad en la pastelería.

Ahora mismo estaba frente a un puesto de comida callejera junto a Felix, esperando por un poco de comida que Felix pidió. Él me invitó a su casa, y por supuesto no me pude negar.

A diferencia de mí, Felix trabajaba solo para no morir de aburrimiento en su casa, pues casi nunca tenía nada que hacer porque los sirvientes hacían todo, además de que sus padres nunca pasaban en casa.

A veces lo envidiaba.

- vamos. — exclamó Felix sacándome de mis pensamientos, asentí para después comenzar a caminar. 

La casa de Felix quedaba muy cerca de la pastelería, por eso mismo íbamos caminando. De otra manera fuéramos en autobús, con la pereza que se carga Don Felix.

Rodé los ojos, sonriendo un poco al pensar esto. 

- sabes.. yo también siento una extraña presencia en mi casa, como sino estuviera solo. — hablo, Felix.

- pues no estás solo, están los sirvientes, ¿No? —

- no es eso. — rió — estoy solo en mi habitación en las noches y siento que algo me observa, aunque no es todas las noches. —

- oh.. no sabría que decirte, esa cosa... — me sonroje — esa cosa lleva días sin aparecer, gracias al cielo. —

Felix rió, comenzando a comer el burrito que compro hace unos minutos. 

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A estas horas ya debería estar en casa..

Pensaba Jisung, mientras estaba frente a la puerta principal, dando vueltas y vueltas.

¿Preocupado?

Al parecer sí, estaba preocupado, y demasiado. Minho sabía estar en casa a las tres de la tarde, por tarde a las cuatro, pero eran las seis de la noche.

Hyunjin se fue, así que estaba totalmente solo en esa casa, y él lo único que quería era ver por última vez a Minho.

Sí, por última vez.

Pero al parecer no seria posible..

- ah.. minho, ¿por qué tenías que hacer esto justo hoy? — susurro.

Se quedó viendo a la nada, con la mente en blanco, no sabía que hacer o que decisión tomar..

Un poco decepcionado, dio la vuelta y cruzo la puerta, viendo después de años algo que no fuera la casa por dentro. Aquello era hermoso, los gatos callejeros acostados en las puertas de las casas, la gente dentro de las casas viendo televisión, y las casas donde había niños había bullicio. Sonrió de felicidad pura.

Olvidando por completo al mortal, desprendió sus pies del suelo, comenzando a elevarse viendo los techos de las casas y a  lo lejos pequeñas luces de las grandes ciudades.

Estuvo observando la gran vista por unos minutos hasta que comenzó a moverse, sin ningún rumbo claro aún. 

No tenía claro su destino, pero si lo que haría al llegar a su destino.

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hamswin!¡