Capítulo trece.

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Abrí mis ojos lentamente, estire mis extremidades mientras bostezaba a realizar dicha acción, me levanté, tendí mi cama y me dirigí a la cocina. Bebí un poco de agua y camine hasta la sala, estaba por sentarme cuando ví la hora en el reloj que colgaba de la pared. Eran las siete y media de la mañana, se me estaba haciendo tarde, corrí hasta el baño, me quite la ropa que llevaba puesta y entre a la ducha.

Al salir, desayuné un cereal con leche, me vestí,  tome mi celular y las llaves y salí de la casa, a pasó rápido. Pronto llegue a la pastelería, que estaba abriendo justo cuando llegue, saludé a Felix, hablamos un rato antes de entrar y comenzar a trabajar.

Unos minutos después llegó Jisung, lo saludé y seguí en lo que estaba. Hoy, gracias al cielo, no intentaba estar la mayor parte del tiempo junto a mí, estaba un poco más distante, cosa que agradecía.

Después de lo ayer, no quiero que se me acerque definitivamente, si se me volvía a acercar juro que no tendría piedad y lo denunciaré, es un depravado mental. Y lo sabe ocultar muy bien.

(...)

Termine de atender a un cliente y me dirigí al baño, entre y camine hasta el último baño, hice mis necesidades y salí, me lave la cara porque la sentía caliente, como si tuviera fiebre.

Me sobresalté al levantar la cabeza y ver qué a un lado estaba.. Jisung. Tal y como paso ayer, me voltee, quedando cara a cara, pensaba decirle algunas cosas.

- ¿Por qué me sigues a todos lugares? ¿Te conozco? — me cruce de brazos.

- de hecho si me conoces Minho, y yo en especial, te conozco demasiado bien. — dijo mirándome de pies a cabeza — ¿No te acuerdas de mí? — cambio su tono de voz a uno más hostil.

Mi estómago se revolvió fuertemente, y sentí la necesidad de acercarme a él, de besarlo y seguirlo a dónde fuera. Algo raro me estaba pasando y yo era demasiado débil para detenerlo.

Temblando, dije — ¿Q-qué estás ha-haciendo..? —

- yo nada. — sonrió pícaro.

Sentía una necesidad de acercarme a él, y me sentía demasiado débil. Cerré mis ojos con fuerza, intentando detener mis impulsos, pero todo se fue a la mierda en cuanto él me abrazo.

Dejando escapar un gemido con solo sentir su tacto, lleve mis manos a mi boca al escuchar lo que había salido de esta, sin razón alguna. Escuché perfectamente la pequeña risa de Jisung en mi oído, haciéndome derretirme ahí mismo.

- ¿No te acuerdas de mí, Minho? ¿No te acuerdas de la primera vez que te tome? Esa noche soltabas gemidos como nunca.. — susurró, en mi oído con voz ronca.

- ¿D-de que hablas? — pronuncie, apenas manteniéndome en pie.

No obtuve respuesta alguna más que una pequeña risa, antes de comenzar a pasar sus manos por mis glúteos y masajearlos duramente. Provocando que soltará gemidos ahogados y me aferrara a su cuello. Cerrando mis ojos levemente, disfrutando lo que aquel chico del que solo sabía su nombre pero decía conocerme muy bien, me daba.

- ¿Por qué me siento así...? — dije en un susurro.

- tal vez.. — levanto mi camisa — es por esto. — tocó la marca que tenía desde hace meses sobre mi costilla.

Sí, la que ese ser me hizo.

Me aleje un poco. — ¿Qué? — hablé, casi pegado a sus labios, sentía perfectamente su aliento mentolado.

Estaba por decir algo por su silencio, pero sus labios estrellándose contra los míos me lo impedieron.

Este.. era.. mi primer beso.

Y se sentía tan malditamente bien.. sus labios eran suaves y carnosos, su boca sabía a menta, tan malditamente delicioso. Era un inexperto en estas cosas, por lo que él tenía el control de todo, y vaya que él si era un experto, o lo parecía.

Mordió mi labio inferior, provocando que abriera mi boca dejando salir un jadeo. Él aprovecho esto para meter su lengua, sorprendiendome, pero más no me negué.

Sentí su lengua moverse con agilidad dentro de mi cavidad bucal, pasaba su lengua debajo y arriba de la mía, a veces lo sentía lamiendo mis dientes, haciéndome sentir sensaciones raras pero que me gustaban.

Mi respiración estaba comenzando a faltar, así que hice un sonido de negación, haciendo que él se separa, consiguiendo por fin que el aire llegará a mis pulmones. Él me miró con una gran sonrisa en su cara, mientras yo.. yo solo sentía mis ojos llorosos y mi cuerpo caliente, y de seguro mis mejillas estaban rojas.

La puerta se abrió, dejando ver a Felix, quien se le borro la sonrisa que traía al verme así de acaramelado con ese chico. De un empujón me aleje, acomodando mi ropa. Aún sintiéndome demasiado débil, y con necesidad... ¿Sexual? No sé, solo sabía que mi cuerpo pedía mucho más de ese chico.

- eh, Minho.. te necesito allá fuera. — sonrió nervioso, Felix. Antes de salir casi corriendo de allí.

Mire por última vez a Jisung, antes de salir y volver a mi trabajo.


hamswin!¡

Fantasmas [Minsung ]Where stories live. Discover now