Otras oportunidades

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Luego de su vergonzoso momento en el baño, Crowley dio sus clases como cualquier otro día, hoy no debía tomar clases en el salón de Aziraphel así que estaría bien.
A la hora del almuerzo se sentó en el mismo lugar de siempre, otra vez solo, con una perfecta vista a el peliblanco quien también comía solo.

Crowley pensó en que si Aziraphel no volvía a tocarlo de esa manera podrían ser amigos, se levantó de su asiento y caminó hacia la mesa donde se encontraba el ángel. Y quedó tieso a medio camino pues Gabriel se sentó con Aziraphel.

Crowley reconocia al muchacho, listo pero algo tonto, le parecía extraño esta amistad, no compartían ninguna clase.
El problema surgió cuando Gabriel aparentemente dijo algo gracioso haciendo que Phel se riera y le pusiera la mano en el hombro.

Para Crowley todo paso en cámara lenta, pues... Esos ojos... Esa mirada... Aziraphel estaba viendo a Gabriel con los mismos ojos con los que veía a Crowley, este sintió una punzada de celos espantosa. Salió del comedor hecho un manojo de ira y frustración.

Fue al aula de 11° grado donde daría su siguiente clase y se sentó, simulando revisar unos exámenes. Su pierna no parecía estar de acuerdo con su mente que gritaba "TODO ESTA BIEN" sus dedos tampoco parecían estar de acuerdo, pues estaban alterados moviéndose de arriba a abajo como un tic.
- ¿Se puede saber que me pasa? - Hablo para sí mismo.
Crowley nunca había estado celoso y jamás debió haberse sentido así, Aziraphel no era suyo, ni siquiera tenían una relación.
Trato de concentrarse en lo que hacía pero le fue imposible.

A la salida de la escuela Aziraphel tomó camino junto a Gabriel, estaban hablando un poco hasta que sus caminos se separaron y se despidieron amistosamente, era el primer amigo que tenía en mucho tiempo asi que estaba de buen humor... Estaba, en tiempo pasado pues se dio cuenta de que un auto pasó de largo como intentando llamar su atención, y era peor pues era el Bentley de Crowley.
Aziraphel quedó confundido, su maestro vivía en dirección contraria.

Se hicieron las tres de la tarde, estaba aburrido, había terminado su tarea y de milagro su papá no se había aparecido por la casa, pensó en Crowley... Quería verlo, quería estar a su lado, pero seguía atontado por la reacción de su maestro está mañana.
Luego pensó en Gabriel pero de nuevo pensó en Crowley, de verdad quería verlo apesar de todo su corazón aún se aceleraba al pensar en el.

Al fin y al cabo se decidió y se encaminó hacia su casa, tenía una sudadera celeste y unos zapatos Jordan, sus audífonos estaban conectados a su teléfono escuchando alguna canción, estaba bien, había tenido un día particularmente bien... Llegó al porche y dió unos golpes a la puerta. En unos minutos frente a él, apareció Crowley con unos lentes que lo hacían ver más atractivo de lo que era, al ver al muchacho no expresó un sentimiento precisamente cariñoso, ese niño inconscientemente lo había hecho tener una mala mañana.

- ¿Y ahora que haces aquí? - Preguntó indiferente.
- Pensé que podría pasar tiempo con usted...
- ¿Ah sí? ¿Por que? ¿Tú amiguito te dejo?- Pero que carajos estaba diciendo.
- ¿"Amiguito"? - Repitió confundido.
- Amigos, osea tienes muchos amigos - Su lengua empezó a trabarse- Eso no importa, no deberías estar aquí. ¿Desde cuándo los estudiantes pasan tiempo con sus maestros cuando están aburridos?
- Yo... Yo solo.
- Mira niño, no se que tienes en la cabeza, pero lo que hiciste está mañana cruzó la línea.
- No se por que lo hice... Tampoco es para tanto, no?
"Tampoco es para tanto, maldita sea, me pusiste duro" - Fue lo que pensó, pero en realidad contestó - Mira, me meteré en problemas si alguien empieza a sospechar de estos encuentros.
- No quiero meterlo en problemas - Contestó recordando su horrible sueño.
- ¿Entonces que quieres? ¿Por que estás tan obsesionado conmigo? - Guardo silencio unos segundos- Ya se que pasa, todo siempre fue tan claro ¿Buscas un padre?

Esto último le rompió el corazón, ¿Como podía pensar eso? ¿Como podía utilizar un tema tan delicado y que él conocía para alejarlo? Aziraphel se contuvo, no iba a llorar y solo se dió vuelta caminando por donde vino.

- Oye, no quise decir eso ¡Vuelve! Aziraphel, demonios - Salió de su casa y cerró la puerta para seguirlo. Se subió al Bentley y lo busco por la calle.
Cuando por fin lo encontró caminando enojado con las manos en los bolsillos bajo la velocidad para andar al mismo paso que el angel.
- Oye niño, sube, podemos hablar - Le pidió. - No debí decir eso, soy un imbécil, solo sube.
Aziraphel lo ignoró y siguió caminando.
- Debes comprender que para mí no es sencillo, ¿Me escuchas?
De nuevo la ley del hielo.
- Ay! ¿Por qué le ruego a un niño? - Dijo en voz baja y freno en seco para seguirlo a pie.
Troto un poco para alcanzarlo.
- Perdón ¿Okay? Estuve fuera de lugar - Luego se colocó frente a él, el peliblanco solo lo rodeo.
Crowley sencillamente pudo haberse ido pero lo que sentía por este niño era demasiado fuerte.
Volvió a alcanzarlo y le puso las manos en los hombros obligándolo a darse vuelta.
- ¡Ya entendí, ¿Bien?! - Le gritó con unas pequeñas lágrimas en los ojos.
- Ey, solo escúchame
- ¿Escuchar? Lo dejo bastante claro. - Intentó volver a irse. - Además, cuidado ¡Alguien se va a dar cuenta! - Gritó.
- No me importa... - Susurró en respuesta.
- ¿Que?
- Bien, gritalo, puedes hacerlo. Solo escúchame.
- No tengo por que ¡No eres mi papá!
- Aziraphel, basta - ¿Lo llamó por su nombre?
Esto también sorprendió al peliblanco.

Se quitó los lentes y masajeó su sien.
- No debí haber dicho eso, pero es que no comprendo... No logro entender por qué... Por que sientes algo por mi, digo... Mírame, soy tu maestro y sencillamente tengo la edad para ser tu padre. Tienes futuro, y yo no puedo quitartelo.
- Yo de verdad siento algo por usted, algo que jamás he sentido... Y que sé que jamás sentiré, algo que me hace hacer locuras y... Y seguirlo buscando apesar de todo...
Crowley se acercó al muchacho y su mano hizo ademán en acariciar su bello rostro pero tan solo se quedó en eso, en un ademán.
- Aziraphel, tengo casi 38, enseñó física cuántica a niños que no les importa mi clase, mi sueño era ser astrólogo o estudiar botánica, y son sueños que no puedo cumplir por que ya no tengo las mismas oportunidades, tuve mi oportunidad para amar, pero cuando la tuve tú ni siquiera sabías leer, no estamos destinados a estar juntos.
- Pero...
- No hay peros, eres un niño muy lindo e inteligente y si por mí fuera te llevaría a vivir conmigo en este instante... Por que estos dos días han sido un sueño y una pesadilla, por que... Por que eres realmente especial... Pero no todo se da como quieres.

Aziraphel sabía que estaban en plena calle pero sus ansias de besarlo se estaban apoderando de él.

(GRACIAS POR LEER CHANDOSOS 🥂) feliz navidad 🥳 (era ayer pero me chupa un webo que no tengo)

Caprichoso.Where stories live. Discover now