Más allá

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Ya estamos en la recta final, chandosos.
💓💓💓

Capitulo corto.

Crowley hacía rugir el motor del Bentley, desafiando los límites de velocidad y deslizándose casi como si estuviera desafiando a la misma gravedad.

Mientras tanto, Aziraphel aguardaba impaciente en la interminable cola, deseando que la espera acabara pronto para él... y para otros.

Metatrón, con una paciencia que rayaba en lo sádico, esperaba ansioso el momento crucial: la confirmación de que Aziraphel abordara el avión y la noticia esperada de la desaparición de Anthony Crowley, el rebelde que tanto le molestaba.

El pelirrojo, a punto de llegar al aeropuerto, fue sorprendido por un disparo que atravesó la ventana, rozando peligrosamente su rostro y despertando una excitación peligrosa en él. Con rapidez, intentó contactar a sus hermanos para unirse a la acción, pero el destino tenía otros planes.

Mientras tanto, Gabriel y Belcebú estaban pegados como conejitos en algún rincón secreto de la ciudad, Harmony continuaba sus habituales discusiones con su pareja, y Shax se entregaba al placer en un trío caliente con Furfur y Ligur. Y para colmo, algo inesperadamente ardiente estaba sucediendo al otro lado de la ciudad...

~ ¡Oh! ~ Los temblores de Diosdado se intensificaban con el toque de Tatan ~ ¡Más, sí, así! ~

La mano del pelirrojo canoso dejaba marcas ardientes en el cuello del Archangel mayor. - ¿Siempre has sido tan sumiso? - Se burló, deseando que Diosdado estuviera escuchando, aunque no fuera capaz de resistirse.

Crowley bajó las manos en señal de rendición, preguntándose si se trataba de la policía o de algo mucho más excitante.

- Sé que me excedí un poco con la velocidad - Intentó sonar despreocupado, aunque su pulso latía con fuerza.

- Eso es interesante - Respondió el hombre de cabellos rubios con una mirada llena de sugerencia. - Hola, Crowley.

- ¡¿Mi-mi-mi- Michael?! -

- Crow Crow, aww - El hombre se acercó y le dio un beso juguetón en la mejilla. - Aún tienes ese toque especial -

La mirada de Crowley estaba vacía. - ¿Ahora quieres matarme? Pensé que solo yo podía sentir ese deseo hacia ti.

- ¿Aún no me perdonas, cierto? -

Crowley se alejó del tipo y trató de volver al vehículo. Escuchó cómo se deslizaba el seguro de un arma.

- ¿Te daba miedo ver "La Noche del Demonio" y ahora te crees un mercenario? - Habló Crowley con una sonrisa altiva, sin siquiera voltearse.

- La vida te cambia.

- ¿Mi papá dejó de enviarte un cheque y ahora trabajas como matón? - Preguntó, sin borrar esa sonrisa de su rostro.

- No volverás a ver a Aziraphel.

- ¿Ahora sientes celos?

- Todo está escrito.

- Pues que se vaya al infierno el documento y su copia. Si vas a disparar, hazlo; si no, deja de hacerme perder el tiempo.

- Nunca serás lo que él merece.

- Entonces, lo intentaré.

- ¿No has entendido? Él escogió el Cielo antes que a ti.

- ...

- Exactamente, no le importa cuántos problemas te metiste por él.

- Está confundido...

- No, no lo está... ¿No sientes el déjà vu? -

- ¿Qué es lo que quieres?

- Mostrarte que en ningún universo puedes ser feliz. ¿No entiendes que estás destinado a vivir en un infierno? ¿No ves lo que él merece? Una vida llena de luz, de santidad. Cosas que jamás encontrará en un demonio como tú.

El corazón de Crowley se fragmentó.

- ¿Ahora lo comprendes? Él y tú no estarán juntos. - Le apuntó directamente al pecho con la K2 - Salúdame a Satanás de mi parte.

Michael apretó el gatillo.

Crowley cerró los ojos.

Su cuerpo se ladeó tras sentir el empujón de alguien más... El impacto fue recibido en otro cuerpo.

Pero no era el de Crowley.

- Maldita sea - Maldijo Michael entre dientes.

Crowley abrió los ojos, estaba en el suelo... Pero extrañamente vivo. ¿De nuevo había vencido a la muerte?

- ¿Erick? - Susurró aturdido cuando giró. - ¡Érick, no! -

Se escucharon de nuevo disparos. Esta vez eran los "malos".

- Al parecer, Satán llegó tarde - Saludó Tatan sonriendo mientras apuntaba a Michael.

Crowley corrió hacia Erick.

- Erick - lo palmeó - Érick, no - Sostuvo su cabeza.

La bala había impactado en el vaso del moreno. - Señ... - cof cof -

Harmony se acercó a ellos, había llegado con el mayor de los Crowley. - Hay que llevarlo a un hospital -

- Le... Le hablé a... La chica - cof cof - me aceptó. - Susurró - Ve con tu... Ángel.

- Erick...-

- Estaré - cof cof - Bien...

- Llévatelo, Harmony - Crowley se levantó y se dirigió al Bentley.

- ¡Habrá un sacrificio! - Michael le gritó - Serás tú o él -

- Cállate, baboso - Dijo Sebastián dándole un zape -

- ¡Estar con Aziraphel no te traerá cosas buenas! ¡El Cielo y el Infierno no se mezclan! - Insistió Michael.

Crowley vaciló un instante.

Harmony arrancó el auto a toda velocidad para llevar a Erick al hospital.

Aziraphel estaba nervioso, demasiado nervioso. Era su turno. Entregó su pasaporte. Sus nervios estaban a flor de piel... Tanto así que terminó vomitando sobre la vitrina donde la mujer revisaba sus documentos.

Belcebú estaba al borde del clímax con Gabriel, pero justo cuando alcanzó el teléfono (un poco tarde) para poner música y ambientar el momento, vio el mensaje de su hermanito y las constantes llamadas de Harmony.

Belcebú suspiró frustrado, interrumpiendo el momento íntimo con Gabriel. "Lo siento,
cariño", murmuró mientras apartaba su
atención del ángel y se enfocaba en
responder a las llamadas y mensajes urgentes de su hermano y de Harmony. A
regañadientes, se apartó de Gabriel y se
levantó de la cama, sintiendo la tensión
acumulada en su cuerpo. "Parece que la
situación requiere nuestra atención", dijo,
mirando a Gabriel con una mezcla de deseo.

Caprichoso.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum