No soy tu opción.

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Luego de estas palabras pasaron una semana bastante difícil. Estaban enojados con el otro, no se prestaban mucha atención.

Crowley estaba molesto por que parecía que a Aziraphel le iba a importar más un puesto en Heaven que lo que estaba empezando a pasar con su relación.

Cenaron juntos tres de siete días, no hubo nada romántico, solo miradas frías y trivialidades. A ninguno de los dos le gustaba esto.

Era un miércoles en la mañana, Aziraphel esperaba que llegará Crowley a dar la clase, pensaba que tal vez ya todo había pasado y el mayor había recapacitado. Pero no fue así.

- ¡Todos, silencio! - Sentenció llamando la atención de la clase. - Voy a pasar la lista. - Se había despertado con el pie izquierdo. - Andrés Arango, Fabián Arzola, Gab... Gabriel Archange - Lo miro rayado. - Azi... - Se mordió el labio - Aziraphel Arcarfell. - el menor alzó la mano y le dedicó una sonrisa que no fue devuelta.

Se hizo la hora del recreo, para el peliblanco las clases eran divertidas pero está última había sido un fiasco, no solo para él sino para todos. A la hora del recreo fue a buscar a Crowley a la sala de profesores... Mala idea.

El pelirrojo se encontraba hablando de una manera bastante "amistosa" con la maestra Eva, Aziraphel sintió su primera puntada de celos pero sabía perfectamente que era eso lo que el mayor quería.

En la tarde, Azi llegó de sorpresa a la casa de Crowley.

El pelirrojo estaba despeinado y con el torso desnudo, y una botella en la mano izquierda.

- ¿Vienes a decirme que te importo más que Heaven? - Preguntó.

- No, vengo a...

- Adiós - Se dio vuelta y se encaminó a la cocina.

- Crowley - Lo siguió - Hablemos, esto no es tan importante, digo... Ni siquiera teníamos una semana de novios y ¿ya discutimos por tonterías?

- Exactamente, eso es Heaven, una completa tontería - Le dio un sorbo a su botella casi vacía.

- Yo debería estar enojado, no tú. - Cruzó los brazos.

- Disculpame pero yo no planeo abandonarte por un puesto - Le refutó con las cejas en picada.

- Yo no te voy a abandonar, ¡te digo que vengas conmigo! No creo que entiendas lo que te ofrezco.

- Claro que sí, creo que lo entiendo mucho mejor que tú.

El teléfono de Aziraphel sonó en una notificación.

- ¿Eso es un ruiseñor? - Preguntó Crowley respecto al sonido que hizo su teléfono. - Aziraphel eres un idiota. Podemos estar... Juntos.

Este solo guardó silencio.

- Necesito saber, necesito que decidas ¿Heaven o yo? - Se sentó en la isla de la cocina con las piernas abiertas.

- No... ¡No puedes hacerme esto! Eres tan egoísta. Quiero hacer una diferencia... En mi vida. ¡¿Ves la vida que llevo?! ¿Ves lo que estoy destinado a convertirme? Mi vida es miserable, quiero... Quiero hacer una diferencia.

- Y puedes tenerla, pero no con él... No con ese tipo.

Aziraphel se acercó a él. Y lo miró algo triste.

El teléfono de Crowley comenzó a vibrar. Era Belzzebu seguramente exigiendo resultados o al menos un informe sobre cómo iba todo con Metatrón.

El demonio decidió no aceptar la llamada apagando así su teléfono.

Crowley bajo de la isla bajando un poco sus pantalones vaqueros dejando ver su cadera y el camino hacia su miembro. El mismo plan de siempre, no se sentía bien con lo que iba a hacer. Nunca creyó que podría tentar a Aziraphel, el no era un juego de una noche, era su novio.

Azi cayó redondito en sus deseos carnales, Crowley dejo caer unas gotas de vino sobre su pecho empapando sus vellos y robándose la mirada del peliblanco quien seguía la gota por todo el torso del mayor, ¿Cuál era el efecto? El deseo. El deseo de Aziraphel en lamer cada lugar que había recorrido la gota.

La ver que los ojos de Azira estaban puestos en su jodidamente sexy cuerpo sonrió victorioso, ciertamente temía que el niño aún no sintiera deseos sexuales ¡Por favor, que poco conocía a Aziraphel!

Se acercó poco a poco a él, Crowley sabía que no podría follarlo, pues era menor de edad pero insitarlo no lo veía como un delito. Se acercó más y más a él, hasta que la espalda del menor chocó con la pared de la cocina.

- ¿Te vas a... Ir? - ¿Que era esa voz? ¿Por que estaba tan rasposa? ¿Por que su rostro estaba rojo y porque sentía tanta calor?

- Crow... - Esto era cosa fácil. El pelirrojo era un experto en esto, y lo mejor de todo funcionaba tanto en mujeres como en hombres. - ¿Que... Que estás... haciendo? - Los pelos se le pusieron de puntitas al sentir una lengua larga y mojada por todo su cuello.

- ¿Quieres descubrir... Que estoy haciendo? Solo hago mi trabajo - Aziraphel sintió como los colmillos del mayor se clavaron en su yugular, era un dolor tan adictivo que lo hizo emitir un fuerte gemido.

Al separarse un poco los ojos del pequeño ángel estaban llenos de deseo, en lo último en lo que podría pensar es en Heaven. Su mente le envío un pequeño mensaje que lo dejo en las nubes "Heaven no te va a quitar lo virgen, Aziraphel" 

Junto sus labios con los del mayor, este se dió por victorioso, cargó a Aziraphel para que sus piernas quedarán abrazando sus caderas y su espalda continuará pegada en la pared, metiendo su lengua hasta lo profundo de la garganta del pelirrojo robándole el aire.

Hasta que comenzaron a tocar la puerta. Aziraphel no era de maldecir pero en este momento claro que lo ameritaba.

Crowley lo bajo y el peliblanco sintió horrible despegarse de ese pecho chichón (Esto es canon, todos hemos visto el pecho de David Tennant 😘 lo que se come Giorgia).  El pelirrojo abrió la puerta  y se le detuvo el corazón.

- ¿Por que putas no contestas? - Preguntó Belzzebu con los brazos cruzados, fue cuando cayó en cuenta del estado en el que se encontraba su hermano - Más te vale que el que esté ahí adentro sea Metatrón.

- Eh... Si, algo así - Balbuceó - ¡Oye! Yo tengo vida propia.

- Veamos cuánto te dura esa vida, ¿Que has hecho? ¡Llevas una semana!

- Estoy intentándolo, de verdad. Lo tengo comiendo de mi mano - Mintió y se erizó asqueado de tan solo imaginar lo que debía hacer.

- Más te vale -

Crowley le cerró la puerta en la cara.

- ¿Quién era? - Preguntó Azi sentándose en el espaldar del sillón.

- Un testigo de Jehová - Le guiño el ojo y se lanzó sobre él, cayendo ambos sobre el sillón. - ¿En que estábamos?

Se acomodaron, con el peliblanco sentado sobre el abdomen del mayor.

- ¿Nos divertimos un rato? - El plan con Aziraphel iba muy bien - ¿Que dice, profe?

- ¿Que diversión? ¿Del tipo hacer llamadas telefónicas de broma o invocar un espíritu? - Bromeó.

Azi tomó la mano de Crowley y la ubicó en su entrepierna, sonrojandose ambos al mismo tiempo.

- Eso no es muy de angelitos, pequeño -

Ambos juntaron sus labios mientras el más pequeño hacía movimientos leves para chocar sus próstatas. El teléfono de Aziraphel empezó a vibrar en su pantalón, este no quería interrumpir el momento así que lo tomó y lo arrojó a la mesa de al lado, Crowley solo espió un poco cuando notó el nombre en la pantalla del celular.
"Gabriel 🥺🧡"

- ¿Eso es un corazón? - Pensó inquieto. Al mismo tiempo alguien más tocó la puerta, Crowley sintió alivio pues sentía que Aziraphel quería ir a un nivel que el aún no estaba dispuesto a experimentar con él menor.

(Quería publicar un capítulo pero tengo bloqueó entonces esto no fue lo mejor de mis capitulos, perdonenme 😞☹️☹️)

Entenderé si no dejan estrellita 😭👍 me puse sad

Caprichoso.Where stories live. Discover now