Caprichoso.

Víbora no... Cobra

- ¡¿Estas loco?! - A duras penas podía terminar las frases sin que Crowley le mordiera los labios o le metiera la lengua en la garganta -

- Básicamente - Contestó tomándole las caderas - Tu cama es demasiado pequeña - Se quejó - Y esa camisa te queda grande.

- ¿Que haces aquí? - Preguntó asustado -

- Te lo advertí. No te apareciste por mi casa-

- Si iba a ir... - Mintió - Esto no era necesario - Se alejó del pelirrojo y se sentó en la cama con las piernas cruzadas.

- Y yo nací ayer ¿No?

- ¿Mi papá te vió?

- Si, pero le caí bien, se notaba. - Jugó.

- Estoy muerto si te descubren - Crowley se levantó de la cama acomodando su camisa.

- Creo que debemos hablar - Comenzó - Me golpeaste y puedo jurar que fue adrede. - Cruzó los brazos.

- Lo que fue, es que fue muy suave para lo que te merecías - También cruzó los brazos.

- Vaya que eres arriesgado -

- Y vaya que eres un idiota - Le refutó.

- Lo estoy haciendo por nosotros - Se defendió el mayor.

- Lo estás haciendo por ti, no estás pensando en mí, ni en lo que ésto representa.

- Representa que me vas a abandonar, es bastante obvio -

La señora Arcarfell tocó la puerta.

- ¿Todo en orden aquí? - Entró con una bandeja en la que habían dos tazas de café. Aziraphel se levantó para ayudarla.

- Tiene usted un niño muy dulce - Le dijo.

- Muchas gracias - Contestó ella. - Es muy amable señor Crawley - Se sonrojo un poco.

Aziraphel notó esto y aunque era su mamá ese pelirrojo era suyo así que no pudo evitar ponerse celoso.

- El señor "Crawley" ya se iba mamá - Informó el peliblanco -

- No, yo aún no me voy. Nos queda mucho de que hablar... ¿Que fue eso que dijo tu madre muchacho? Algo sobre una beca - Sonrió ladino.

- Si. Mi hijo quiere aplicar para la prestigiosa universidad de Heaven y tiene muchas posibilidades de ser aceptado - Presumió.

- No me diga - Fingió sorpresa - De seguro tiene las notas muy altas - Se burló.

Aziraphel lo fulminó enojado.

- Bueno, que Dios decida que hace el pequeño con su vida... ¿Pero... Acaso no le va a romper el corazón a alguien si se va? - Preguntó fingiendo curiosidad -

- Pues... No que yo sepa. - Se encogió de hombros la señora.

- Creo que el muchacho me habló de un... Una novia - Tomó la taza de café - ¿No es así?

- ¿Tienes novia Phel? - Le pregunto su madre con una sonrisa.

- Eh... No... Osea si, algo así - ¿Que estaba haciendo el imbécil que tenía como novio?

- O novio... No lo recuerdo bien - Sonrió diabolicamente.

La mujer casi escupe el café - ¿Novio?

- ¡No! No, no es así, mamá -

- Pedro negó a Jesús tres veces - Cruzó las piernas orgulloso. - Yo estaba ahí...

- ¿Señor Crowley por que no se retira? - Ya lo había hecho enojar - Es algo tarde.

- Que descortés es este niño - Se puso la mano en el pecho fingiendo indignación.