Caprichoso.

Deja Vu

Crowley recibió una herida en el pómulo, muy cerca del ojo, estaba sangrando pero ni se inmutaba, solo era un roce pero aún así. Disparaba y esquivaba, golpeaba y recibía golpes, pasaba de todo y el y sus hermanos mayores parecían hacer esto diario.

Tras rematar absolutamente a todos los guardias, más que por defensa propia parecía que se divertían.

- ¡Ahgs! Como en los viejos tiempos - Exclamó el menor sonriente.

- Hace tiempo no hacíamos esto - Disparó el mayor (Harmony) hacia el techo.

- Hace mucho no me sentía tan puta viva - Se lanzó a los brazos de Shax.

- ¿Y tú noviecito? - Preguntó está última.

- Cierto, vámonos de aquí - Intentó correr hacia la biblioteca donde había dejado a Phel pero Belzzebu lo detuvo.

- Mira, lo que hay aquí pequeño Anthony, un regalito - Le entregó un detonador.

Crowley sonrió como niño en navidad.

- ¿Cuanto daño? - Estaba muy contento.

- Todo en esta casa volará - Le contestó con la particular sonrisa de los Crowley's.

- Voy por Azi - Abrazó a su hermana - Te odio, ¿sabías?

- Yo más -

Crowley se dirigió a la biblioteca donde encontró a Aziraphel supuestamente leyendo.

- Vámonos, cariño- Lo tomó de la mano, casi arrastrándolo.

Aziraphel no le contestó, solo lo siguió en silencio, mientras su mente divagaba.
En cierto momento, casi a la salida volvió en sí, quería los libros.

- Crowley - Le llamó.

- ¿Si? -

- Yo... - Lo interrumpió un grito.

- ¡Vengan idiotas! Es para hoy - Belzzebu.

Se encontraban a más o menos una distancia larga desde la gigantesca mansión de colores blancos.

- Haz los honores, Anthony - Le guiño el ojo Shax.

- ¿Que vas a... ?- le pregunto Azira.

- ¿Quieres explotar la casa conmigo? - Le sonrió seductor y le extendió el controlcito.

- ¿Explotarla? - Abrió los ojos cómo platos y trago seco - Crowley, Meta... Hay personas adentro.

- No son buenas personas - Arqueó la ceja sonriendo confundido.

- No eres Dios, no puedes decidir si una persona es buena o mala - Le refutó.

- Te secuestraron ¿Eso lo harian buenas personas?

- Oigan, niñitas. Si Metatrón no muere dentro esto habrá sido en vano - Habló Shax.

- No pueden matarlo.

- Oh, pequeño colegiado, claro que podemos y ¿Quién sabe? Muchos de nuestros problemas se van a solucionar - Refutó Belzzebu.

Aziraphel devolvió la vista a Crowley. Este dejo caer el detonante y corrió hacia la casa.

- ¡Anthony! - Lo llamaron sus hermanos.

Aziraphel no entendía por qué había hecho eso.

- Si matan a mi hermano será tu culpa, mocoso - Le gruñó Harmony.

- ¿Que hacemos? - Preguntó Shax señalando un helicóptero que se posaba sobre el techo de la mansión.

- No podemos explotar la casa con nuestro hermano adentro - Refutó Harmony.